Tener un ingreso económico familiar bajo está relacionado con mayor violencia en la contingencia de Covid-19, así como con un incremento de consumo problemático de alcohol en los jóvenes; asimismo, los síntomas de estrés postraumático, la depresión y el intento suicida a su vez se presentan en muchachos que viven con menores recursos económicos en sus hogares y que sufren violencia, señaló la Dra. María Luisa Rascón Gasca, del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente.
Los resultados son parte de un estudio realizado por los investigadores Guerrero, Medina-Mora y De la Fuente, con base en una encuesta con alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México, cuya muestra fue de 1700 estudiantes, realizada en 2020.
Sobre estos indicadores, la doctora en psicología María Luisa Rascón señaló la importancia de atender determinantes sociales para disminuir las desigualdades que se han pronunciado en esta pandemia de Covid-19 y que afectan la salud mental de la población en general. Informó que 15 millones de personas viven con trastornos mentales en México y en el mundo. La pandemia dejará consecuencias psicológicas comunitarias, comentó.
Inseguridad alimentaria
Rascón Gasca, especialista en salud mental pública, citó al Dr. Pablo Gaitán Rossi, quien encontró en encuesta que el aislamiento, las presiones económicas y la incertidumbre pueden tener graves consecuencias en la salud mental de la gente. Identificó que un 27.3 por ciento tenía síntomas depresivos, mientras que 32.4 por ciento tenía síntomas severos de ansiedad durante esta epidemia.
Asimismo, se observó que los hogares con menor nivel socioeconómico tienen una prevalencia de síntomas depresivos cinco veces mayor, y la ansiedad era dos veces más común en hogares con inseguridad alimentaria.
La vida y salud de niños se ha visto severamente afectada a su vez, lo cual es preocupante, declaró la Dra. Rascón, ya que dijo que el Dr. Gaitán mencionó que se está observando que el porcentaje de la población con dificultades moderadas o severas para alimentarse fue del 27.5 por ciento, pero en las casas donde tenían niños de 0 a 11 años este porcentaje ascendió a 33.8 por ciento.
La intervención debe realizarse de manera conjunta, no sólo en salud mental, sino también en el renglón económico y laboral, dijo.
Explicó que otros estudios, como el de Fiorillo y Gorwood, 2020, indican que el aumento de la soledad y la reducción de las interacciones sociales son factores de riesgo en sí para la aparición de trastornos psicológicos, como la esquizofrenia y la depresión mayor.
Propuestas integrales
La Dra. María Luisa Rascón Gasca, investigadora de la Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales del Instituto Nacional de Psiquiatría, dio a conocer algunas soluciones que se ha planteado el gremio de especialistas en salud mental, lo cual expresó que es una tarea ardua y a largo plazo.
Entre las acciones está incluir como parte de terapias grupales a instructores capacitados y entrenados para ser guías y que, a su vez, han salido adelante con una enfermedad mental, ya que pueden llegar a tener un mayor impacto en otros pacientes compartiendo su experiencia de vida como lo están haciendo, dijo, en la asociación civil que fundó llamada Red Voz Pro Salud Mental.
Señaló que la Dra. Medina Mora también ha propuesto una reestructuración del sistema de salud mexicano para poder integrar la atención de la dependencia a sustancias y otras enfermedades como un trastorno dual, porque se tratan de manera independiente, cuando debe ser integral. Mientras que debe haber una reingeniería del primer nivel para dar atención a largo plazo, mencionó.
Habló que es necesario llevar a cabo nuevas intervenciones en suicidio, reconociendo que hay mayor riesgo en los hombres. Otra propuesta, esta de la especialista Dra. Ana Luisa Sosa, a quien citó la Dra. Rascón, ella expuso que se necesitan líneas de ayuda permanentes (24 horas los 7 días a la semana)dirigidas a apoyar y orientar a los cuidadores (madres, personas que cuidan enfermos, personal sanitario, quienes tienen a su cargo a una persona con discapacidad).
Autocuidados
Para cuidar la salud mental durante la pandemia, así como otros especialistas, la Dra. Rascón propone evitar la exposición excesiva a coberturas de Covid-19 en los medios, ya que hay una sobresaturación de información para la gente. Invitan a darse pausas informativas, mantener una dieta saludable, un estilo de vida positivo, así como buscar ayuda y consuelo.
A su vez, desarrollar una rutina diaria, porque esto brinda una sensación de normalidad al cuerpo, explicó. “Tenemos habilidades internas para salir adelante en esta pandemia”, dijo.
La Dra. María Luisa Rascón es licenciada por la UAM-Xochimilco y doctora en psicología por la UNAM. Es académica y tutora de la Maestría y Doctorado en Salud Mental Pública de la UNAM.
Fundadora de la Red Voz Pro Salud Mental-Ciudad de México, asociación civil. Posee amplia trayectoria de trabajo con familiares de pacientes con trastornos mentales y grupos de apoyo, con el objetivo de desestigmatizar los problemas de salud mental en México.
Contacto: vozprosaludmental.org.mx, Facebook: @vozpsmcdmx, Twitter: @vozprosalud.
Salud mental en pandemia
Es el estado de menor bienestar que permite desarrollar algunas habilidades, sobrellevar un mayor estrés en el confinamiento, trabajar en casa, enseñar, sosegar, motivar, atender, resolver pérdidas de manera conveniente, entre otras, informó la Dra. Rascón.