La disfagia, la gastroparesia, el estreñimiento y el síndrome del intestino irritable sin diarrea predijeron específicamente la enfermedad de Parkinson en un nuevo estudio.
Los investigadores sugieren que la detección temprana de estas afecciones podría ayudar a identificar a los pacientes en riesgo de padecer enfermedad de Parkinson, lo que podría impulsar estrategias preventivas.
Los resultados de estudios experimentales previos del equipo apoyaban la hipótesis de Braak, que afirma que la enfermedad de Parkinson idiopática se origina en el intestino para un subconjunto de pacientes.[1,2] Sin embargo, ningún estudio previo había investigado la amplia gama de síntomas y síndromes gastrointestinales que podrían ocurrir antes de un diagnóstico de enfermedad de Parkinson.
Dado su trabajo preclínico, los autores no se sorprendieron al descubrir que ciertos síndromes gastrointestinales estaban específicamente asociados con la enfermedad de Parkinson, incluso en comparación con la enfermedad de Alzheimer y la cerebrovascular, dijo a Medscape Noticias Médicas el autor principal, Dr. Pankaj Jay Pasricha, de Mayo Clinic Arizona, en Scottsdale, Estados Unidos. Sin embargo, quedaron "impresionados por la fuerza de las asociaciones".
"Los expertos saben desde hace mucho tiempo que el estreñimiento es un factor de riesgo potencial para la enfermedad de Parkinson, por lo que este estudio se suma a la lista de afecciones gastrointestinales que potencialmente podrían ser factores de riesgo", afirmó.
El estudio fue publicado en versión electrónica el 24 de agosto en Gut.[3]
Los estudios convergen
Para determinar la incidencia de los síndromes gastrointestinales y las intervenciones que preceden a la enfermedad de Parkinson, los investigadores realizaron un estudio combinado de casos y controles y de cohortes utilizando una red nacional de registros médicos con sede en Estados Unidos.
En primer lugar, compararon a 24.624 personas con enfermedad de Parkinson idiopática de nueva aparición con el mismo número de controles negativos pareados, así como a 19.046 personas con enfermedad de Alzheimer y 23.942 con enfermedad cerebrovascular para investigar la presencia de afecciones gastrointestinales preexistentes, a las que los investigadores se refirieron como "exposiciones". En general, la edad promedio fue de unos 70 años y aproximadamente la mitad de los estudiados eran mujeres.
Se investigaron 18 afecciones que abarcan todo el tracto gastrointestinal. Estas incluyeron acalasia, disfagia, enfermedad por reflujo gastroesofágico, gastroparesia, dispepsia funcional, íleo paralítico, diarrea, síndrome del intestino irritable con y sin diarrea, pseudoobstrucción intestinal, incontinencia fecal, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y colitis microscópica, así como apendicectomía y vagotomía.