Sobre los jóvenes desaparecidos, a diez días se desconoce su paradero y la Fiscalía estatal casi nada ha informado sobre esta desaparición masiva
Chilpancingo-. La mañana de este lunes, fueron esparcidos por lo menos cinco cadáveres desmembrados en tres puntos de Acapulco.
De acuerdo a los reportes policiacos, los cinco cadáveres fueron dejados en la calle Lerdo de Tejada, en pleno centro del puerto, en la colonia Carabalí y en una de las calles del mercado central.
El primer hallazgo se registró alrededor de las 5 de la mañana, en la calle Lerdo de Tejada; ahí dejaron cuatro cadáveres desmembrados dentro un taxi color blanco con azul.
Los cadáveres estaban dentro de costalillas, junto con mensajes escritos en cartulinas, pero que no se dieron a conocer.
Por la mañana, en la colonia Carabalí fue hallado el cadáver desmembrado de una mujer. Ahí dejaron los brazos, las piernas y el tronco.
Casi al mismo tiempo, en esa colonia, hombres armados quemaron un automóvil y lo quemaron.
Mientras que en una de las calles del mercado central, en la populosa colonia Progreso, dejaron la cabeza de la misma mujer.
En estos momentos, en Acapulco hay una demanda por la presentación de siete jóvenes que fueron privados de su libertad el primero de septiembre en el Centro de Tratamiento y Prevención en Adicciones, Renovación Espiritual, en la colonia Vista Hermosa, ubicado sobre la carretera federal Acapulco-México.
¿Tiene relación con la desaparición de 7 jóvenes?
Ninguna autoridad ha informado si los hallazgos de este lunes tienen relación con la desaparición de los siete jóvenes.
Sobre los jóvenes desaparecidos, a diez días se desconoce su paradero y la Fiscalía General del Estado (FGE) casi nada ha informado sobre esta desaparición masiva.
Lo que se sabe es por lo que han denunciado los familiares de los siete jóvenes.
Por testimonios de familiares se sabe que los jóvenes pudieron ser privados de su libertad en dos momentos. No se ha definido con precisión la hora en que ocurrieron los hechos, sin embargo, los familiares calculan que el primer hecho ocurrió alrededor de las 3 de la tarde.
En ese primer momento, privaron de su libertad a Julio Pérez, Erik Calixto Chávez y Andrés Gabriel Delgado. Los tres estaban ingresados en el centro de rehabilitación.
Esta versión la dio María Elena Pérez, tía paterna de Julio Pérez, un adolescente de 15 años de edad. Dijo que es como su madre porque desde pequeño lo crio y fue quien lo ingresó al Centro de Tratamiento y Prevención en Adicciones Renovación Espiritual.
María Elena contó que alrededor de las 6 de la tarde del viernes primero de septiembre, recibió una llamada de Hans Christopher García Martínez, el encargado del centro de rehabilitación.
Privación de la libertad de 7 jóvenes
El encargado le dio la noticia: a Julio y otros seis jóvenes se los habían llevado hombres armados vestidos con uniformes de la FGE.
Después, recuerda María Elena, García Martínez se deslindó: “ustedes tienen que buscarlos porque son sus hijos”.
Se justificó diciendo que no estaba en Acapulco, que se encontraba en la Ciudad de México y que no podía atender el problema.
María Elena recuerda que el encargado le dijo que de la irrupción de los hombres armados le avisó una mujer que identificó como “Marlén”.
Hasta el momento, se desconoce si la fiscalía ya llamó a García Martínez a rendir su declaración como encargado del centro de rehabilitación.
En un segundo momento, se llevaron a Jesús Arroyo Venegas, Brian Josué Vargas Hernández, María Perla Guzmán y a Moisés Tomás Juárez Abarca, director de la Diversidad Sexual del PRD estatal.
A estos cuatro últimos “alguien” les llamó por teléfono para que acudieran al centro de rehabilitación en apoyo, tras la privación de los tres jóvenes anexados.
El testimonio de la Guadalupe Hernández (madre de Brian Josué Vargas Hernández) y de Rebeca Venegas (madre de Jesús Arroyo Venegas) coinciden en que a sus hijos “alguien” les marcó para pedirles que acudieran al centro de rehabilitación en apoyo a lo que estaba ocurriendo.