La historia de Charlize Theron es un ejemplo de cómo la suerte puede sorprendernos en los lugares menos esperados.

Nacida y criada cerca de Johannesburgo, Charlize Theron se mudó a Milán a los 16 años para iniciar su carrera como modelo. Un año después, se trasladó a Estados Unidos y continuó su formación como bailarina de ballet, pero una lesión de rodilla cambió su rumbo. En 1994, llegó a Los Ángeles con apenas unos cientos de dólares que le había dado su madre para sobrevivir mientras encontraba trabajo.

Su vida dio un giro inesperado cuando, en medio de una disputa con un empleado bancario sobre un cheque de otro estado que no podía cobrar, un hombre se acercó para ayudarla. Lo que Theron no sabía en ese momento era que este hombre era un agente de talento, y esa conversación en el banco se convirtió en su audición no planificada. En una entrevista con Oprah Winfrey, Theron recordó la experiencia : "Estaba desesperada porque me había quedado sin dinero. Tenía 300 dólares y tenía que pagar esa noche de hotel. Empecé a llorar porque no tenía hogar". Fue entonces cuando el hombre que la ayudó le dio su tarjeta y le dijo que la representaría si estaba interesada.

Sin embargo, en ese momento, Theron no estaba segura de si debía tomar la oferta en serio. Después de todo, Hollywood estaba lleno de personas que decían ser agentes. Finalmente decidió llamar al número de la tarjeta, que resultó ser el comienzo de su carrera en la actuación. El hombre que le dio esa oportunidad fue John Crosby, quien ya representaba a reconocidos actores como John Hurt y René Russo.

Su primera película fue "Los chicos del maíz III: cosecha urbana" en 1995, y aunque quizás no sea una película icónica, Theron valora cada paso en su carrera y no se arrepiente de ninguno de sus proyectos cinematográficos. Su enfoque siempre ha sido contar historias y ganarse la vida, y el éxito que ha alcanzado en la actuación es una sorprendente historia de oportunidades inesperadas y talento natural.

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