La firma del acuerdo hereditario está prevista para esta tarde en la mansión del político en Arcore, a las afueras de Milán.
Los cinco hijos del exprimer ministro y magnate italiano Silvio Berlusconi, fallecido en junio, han aceptado el reparto de una herencia de unos 5 mil millones de euros, pero el imperio será controlado por los dos mayores, Marina y Pier Silvio.
La firma del acuerdo hereditario está prevista para esta tarde en la mansión del político en Arcore, a las afueras de Milán (norte), según avanzan los medios locales.
Berlusconi, muerto el 12 de junio con 86 años por una leucemia, dejó escrito un testamento en el que repartía su imperio, valorado en unos 5 mil millones de euros entre empresas, inmuebles, acciones y obras de arte, entre otros bienes.
Gran parte de este legado económico está contenido en la sociedad de cartera familiar, Fininvest, con 2 mil 800 millones de capitalización bursátil.
Berlusconi repartió antes de morir este patrimonio entre sus cinco hijos: Marina y Pier Silvio, tenidos con su primera esposa Carla Dall'Oglio, y Bárbara, Eleonora y Luigi, fruto de su matrimonio con la actriz Veronica Lario.
No obstante, Marina Berlusconi, presidente de Fininvest, y Pier Silvio, al frente del grupo audiovisual Media For Europe, la antigua Mediaset, poseerán juntos el 53% de las acciones del conglomerado familiar.