En la localidad el camino fácil siempre ha sido la crítica, exclusión y el juzgar
Decenas de familias Monclovenses acudieron a la misa dominical en la Parroquia Santiago Apóstol de Monclova con la finalidad de escuchar las palabras emitidas por el vicario Juan Francisco, quien hablo de las situaciones que implica la vida comunitaria.
Expuso que día con día es complicada la convivencia con los hermanos, hay malos entendidos, diferencias, pleitos, chismes y una serie de situaciones que van haciendo tensas o difíciles las situaciones en la comunidad, “como se dice popularmente, cada cabeza es un mundo” destacó el vicario.
Aceptación. Aclaró que muchas veces convivir con los demás implica no estar de acuerdo o lastimarlos en ocasiones y es por eso que el señor recuerda que el cristiano tiene un deber moral con sus hermanos, incluso con aquel que ha fallado, que se equivoca o que parece molesto.“Nosotros, como tenemos conciencia, debemos darnos cuenta de que también nos equivocamos y fallamos o podemos lastimar, pero tener esa conciencia nos debe de llevar a saber pedir perdón y saber perdonar” destacó.
El evangelio dice que cuando un hermano falle o peque, hay que hablar con él y con el resto de la comunidad para que no se pierdan y a este proceso la iglesia le llama corrección fraterna. En la localidad el camino fácil siempre ha sido la crítica, exclusión y el juzgar, pero Jesús invita a valorar al hermano, no por su persona, sino por su dignidad, y todos son hijos de Dios y es la más grande ventaja que todos los seres humanos tienen.