El rescate vino desde la banca. Hasta antes de los cambios, las muecas de Jaime Lozano eran de desconcierto, al ser dominados por Australia y la falla de un penal de 'Chaquito' Giménez.
Las modificaciones hicieron posible que el 'Jimmy' iniciara su proceso formalmente en la Selección Mexicana sin derrota, con un empate a dos goles.
Lozano consultaba constantemente con Ryota Nishimura, su auxiliar, qué hacer para evitar que Australia les tapara la salida en el primer tiempo. México se atascó, ante la corpulencia e intensidad del equipo de Oceanía.
No había forma, Héctor Herrera y Luis Romo no encontraban el camino para superar al mediocampo de Australia, mientras que la altura de los zagueros rivales hacían estériles todos los centros de Uriel Antuna.