El ácido fólico forma parte del grupo de las vitaminas B, es importante que todo mundo tenga acceso al ácido fólico, ya que ayuda a la formación de nuevas células.
El consumo de ácido fólico se recomienda especialmente para mujeres embarazadas o que buscan procrear. De acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el ácido fólico debe ser consumido entre tres y seis meses antes del embarazo y en el primer trimestre de la gestación, pudiendo prolongarse hasta su término.
Esta vitamina es importante debido a que ayuda al bebé a desarrollar las funciones neurológicas que se desencadenan en el cerebro y sistema nervioso.
El consumo de ácido fólico en el embarazo ayuda a prevenir los daños a columna vertebral, al tiempo que disminuye el riesgo de bajo peso al nacer.
Adrián Rodríguez Pacheco, coordinador de Prevención y Atención a la Salud del IMSS en Chihuahua la toma de una pastilla diaria de ácido fólico permite obtener diversos beneficios al estimular que las células que forman al bebé se desarrollen de manera normal y armónica, así como el desarrollo correcto de los rasgos genéticos y hereditarios.
En la salud de la mujer, el ácido fólico previene o cura la anemia, por otro lado, la deficiencia de ácido fólico provoca: cansancio, dolor de cabeza, palidez, úlceras en boca o lengua, trastornos del sueño y falta de memoria.