La ciudad se despertó en estado de conmoción tras el potente terremoto que ha dejado más de mil muertos.
La turística ciudad de Marrakech se despertó el sábado en estado de conmoción tras el violento sismo que sacudió Marruecos la noche del viernes y que dejó más de mil muertos e importantes daños materiales.
Las estrechas callejuelas del Mellah, histórico barrio judío de la medina, quedaron repletas de escombros, los edificios viejos se derrumbaron y los tejados de madera se rompieron.
"Es como si nos hubiera caído una bomba", relató consternada Hafida Sahraouia.
"Estábamos haciendo la cena cuando oímos una especie de explosión. Entré en pánico y salí rápidamente con mis hijos. Desgraciadamente nuestra casa se derrumbó", relató a AFP la mujer de 50 años, que buscó refugió con su familia en una gran plaza de su barrio.
"No sabemos por dónde empezar. Lo hemos perdido todo", se lamentó.
La casa de Mbarka El Ghabar, vecina de Sahraouia, también fue "destruida" por el sismo.