El mundo está enfrentando un desafío sin precedentes mientras nos acercamos al final del año 2023. Según el Observatorio Europeo Copernicus, los tres meses del verano boreal, que abarcan junio, julio y agosto, han sido los más cálidos jamás registrados en la historia.
Este alarmante anuncio ha llevado a los expertos a pronosticar que 2023 podría convertirse en el año más caluroso de todos los tiempos.
La temperatura media global durante este período se elevó a 16,77 °C, superando en 0,66 °C la media para el mismo período en el período 1991-2020. Además, este julio se convirtió en el mes más caliente jamás registrado, mientras que agosto ocupó el segundo lugar en esta preocupante lista.
Según Copernicus, la temperatura media global en los primeros ocho meses de 2023 está a solo 0,01 °C por detrás de 2016, hasta ahora considerado el año más cálido.
Samantha Burgess, jefa adjunta del Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, advierte que "teniendo en cuenta el calor excesivo en la superficie del océano, es probable que 2023 sea el año más cálido que haya conocido la humanidad". La base de datos de Copernicus abarca desde 1940 y, al compararla con datos climáticos de milenios anteriores, se revela que estos tres meses son los más cálidos en unos asombrosos 120,000 años.
El fenómeno climático de El Niño que se avecina en el océano Pacífico solo empeorará la situación, contribuyendo aún más al aumento de las temperaturas globales. Además, el sobrecalentamiento de los océanos, que continúa absorbiendo el 90% del calor excesivo generado por la actividad humana, desempeña un papel crítico en este proceso.
Este sobrecalentamiento de los océanos no solo tiene un impacto en el clima, sino también en la biodiversidad marina. La falta de nutrientes y oxígeno amenaza la supervivencia de la fauna y la flora marinas, lo que podría tener consecuencias devastadoras para los ecosistemas marinos.
Los expertos también señalan que la contaminación atmosférica, agravada por incendios forestales y olas de calor cada vez más intensas y frecuentes, representa una amenaza adicional tanto para los seres humanos como para la vida en la Tierra. La climatóloga Friederike Otto destaca que el calentamiento global persiste debido a nuestra dependencia continua de los combustibles fósiles.
En un momento en que la conciencia climática y la acción son más cruciales que nunca, los líderes mundiales se enfrentan a la responsabilidad de tomar medidas significativas para abordar esta crisis global.
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El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advierte que el "colapso climático ha comenzado" y que nuestro clima está implosionando a un ritmo alarmante. La comunidad internacional debe unirse para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia fuentes de energía más sostenibles antes de que sea demasiado tarde.