La mitad de las personas pasan por la menopausia; sin embargo, apenas el 15% reciben un tratamiento eficaz para sus síntomas. Ahora, una revisión publicada en la revista «Cell» subraya la necesidad urgente de realizar más estudios sobre la menopausia -y a nivel internacional, para que los resultados se puedan aplicar a todos los países-.
Según el informe, en muchas ocasiones las opciones de tratamiento para las personas que experimentan síntomas molestos o graves de la menopausia no se investigan lo suficiente y algunas tienen una eficacia cuestionable o causan efectos secundarios dañinos.
Los autores del documento, un grupo de expertos en menopausia de diferentes países resume en este artículo lo que se sabe sobre la menopausia, solicitan más investigación sobre la cronología y el tratamiento de la menopausia y promueven por un tratamiento holístico e individualizado que aborde tanto la menopausia como los síntomas de la menopausia y otros cambios sistémicos que ocurren en el cuerpo.
Para Antonio Cano, de la Universidad de Valencia, «el artículo llama la atención sobre la prevalencia del fenómeno, que se produce a una edad temprana si se considera lo que es la expectativa de vida actual de la mujer a nivel global, no solo en las sociedades de países desarrollados».
«No todas las mujeres tienen una menopausia difícil, pero para algunas, los síntomas pueden ser graves o incluso incapacitantes y perjudiciales para su vida diaria», escriben los autores. «El hecho de reconocer que la menopausia, para la mayoría de las mujeres, es un evento biológico natural, no exime de intervenciones para aliviar los síntomas».
En declaraciones Science Media Centre, Cano señala que «este conjunto de síntomas y cambios biológicos no ocurren en todas las mujeres y, cuando es el caso, no lo hacen en la misma magnitud, pero conforman una entidad que ha sido poco atendida, de forma que se desconoce aún una buena parte de la fisiopatología».
Para lleva a cabo esta revisión, se analizaron más de 200 fuentes a lo largo de 71 años para sintetizar lo que se sabe actualmente sobre la menopausia.
Entre las conclusiones de la revisión, los autores proponen una nueva definición de menopausia como «cese definitivo de la función ovárica», una actualización de la definición tradicional, que se centraba en la menstruación.
Si bien la nueva definición no tiene en cuenta toda la variabilidad, busca abarcar a personas de todos los géneros, así como a personas que tienen períodos irregulares, usan ciertos tipos de anticonceptivos como DIU, se han sometido a histerectomías y más.