Béart relata que fue víctima de incesto durante su adolescencia y recuerda la noche en que fue abusada, describiendo la sensación de estar atrapada en el silencio del miedo. En el documental, se dirige a su agresor, aunque no revela su identidad. Las agresiones comenzaron cuando tenía 10 años y continuaron durante cuatro años hasta que su abuela la salvó.
La película Un silence si bruyant, que será transmitida por la cadena M6, también presenta historias de otras víctimas de incesto, incluyendo a tres adultos y un menor. La directora, Anastasia Mikova, subraya que el documental no es un intento de ajustar cuentas y que Béart inicialmente no tenía la intención de compartir su experiencia.
La presentación del documental destaca la prevalencia de abusos sexuales dentro de las familias en Francia, estimándose que alrededor de 6 millones de personas han sido víctimas de este tipo de abusos durante su infancia. La comisión gubernamental Ciivise cifra en 160,000 el número de niños que sufren abusos sexuales en el ámbito familiar cada año en el país.