El juez de Control determinó lo anterior contra el anestesiólogo acusado de traficar fentanilo, al considerar que la FGR presentó los datos de prueba suficientes para procesarlo.
Un juez federal vinculó a proceso al anestesiólogo Gustavo Darwin Aguirre Castro, por su presunta responsabilidad en los delitos de contra la salud en la modalidad de posesión de fentanilo, morfina, efedrina con fines de suministro, y posesión simple de Delta-9-Tetrahidrocannabidol (THC).
El médico llevará su proceso en libertad, debido a que hace unos días el juez Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, Alfonso Olachea Aragón, adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en La Paz, Baja California Sur, le modificó la prisión preventiva por la presentación periódica a la firma del libro de procesados, prohibición de salir del estado y país, no acercarse a los servidores públicos de la carpeta de investigación salvo que se trate de actos de investigación y no prescribir recetas.
En audiencia que concluyó la madrugada de este miércoles, el juez de Control determinó lo anterior contra el anestesiólogo, al considerar que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó los datos de prueba suficientes para procesarlo.
En julio pasado, la FGR procedió penalmente contra el anestesiólogo Gustavo Darwin Aguirre Castro, por su presunta responsabilidad en el delito de contra la salud al haber adquirido ampolletas de fentanilo, morfina y efedrina sin autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
De acuerdo con la carpeta de investigación iniciada por la Fiscalía General de la República, el anestesiólogo no cuenta con el permiso de la COFEPRIS, que requieren los recetarios especiales con código de barras para medicamentos controlados de la Ley General de Salud, situación que fue corroborada por el Ministerio Público Federal, con auxilio técnico de dicha Comisión, que determinó que el imputado había realizado el trámite para emitir recetas de este tipo de medicamentos, y la autoridad sanitaria lo declaró como improcedente por no reunir los requisitos establecidos.
Según las investigaciones, Aguirre Castro pretendió justificar la legal posesión de las ampolletas de fentanilo, morfina y efedrina aseguradas en el cateo, exhibiendo su cedula profesional de cirujano y anestesiólogo, así como los correos a COFEPRIS donde solicita recetario especial con código de barras y código QR, mismo que le fue negado y él lo ocultó.