No podemos negar que con la tendencia actual de los flequillos, como los "curtain bangs" o el flequillo desfilado, todos queremos probarlos, incluso las celebridades como Nina Dobrev, Kim Kardashian, Lady Gaga e incluso Adele han sucumbido a su encanto.
Si todavía no estás completamente segura de si un flequillo te favorecerá, te recomendamos seguir leyendo y descubrir la fórmula que revela si el flequillo es para ti. ¡Ponla a prueba ya!
¿Cómo funciona la regla de los dedos para determinar si te queda bien un flequillo? Hemos descubierto esta fórmula gracias a la influencer de belleza @xapiaxa. En un tutorial de Instagram, ella muestra el proceso paso a paso para obtener un código numérico final de tres dígitos que te dará la respuesta que necesitas. La combinación de números es la clave.
Paso 1: Mide el ancho de tu frente
En primer lugar, calcula el ancho de tu frente usando tus dedos. Coloca los dedos uno al lado del otro en tu frente y cuenta: Si puedes colocar tres dedos, anota un '1'; si puedes colocar cuatro dedos, anota un '2'; y si puedes colocar cinco dedos, anota un '3'.
Paso 2: Determina la parte más ancha de tu cara
A continuación, trata de identificar la parte más ancha de tu cara: Si es tu frente, anota un '1'; si son tus pómulos, anota un '2'; si es la zona de la barbilla, anota un '3'.
Paso 3: Mide la longitud del espacio entre tus cejas
Para el último número de tu código, averigua si la distancia entre tus cejas es mayor o menor que el ancho de un ojo. Si es mayor, anota un '1'; si es menor, anota un '2'.
Al final, tendrás un código de tres dígitos que te dirá si el flequillo te favorece o no.
Resultados:
Si obtienes alguno de estos códigos, NO deberías hacerte flequillo: 111, 121, 221, 231.
Si obtienes alguno de estos códigos, SÍ deberías hacerte flequillo: 222, 321, 312, 212, 322.
Si obtienes alguno de estos códigos, deberías considerar un flequillo estilo cortina: 131, 112, 122, 132, 232, 311, 331, 332.
Por supuesto, si aún tienes dudas sobre la regla de los dedos, lo mejor es consultar a tu estilista. Al fin y al cabo, ¡los expertos saben lo que hacen!