El hombre estaba vinculado por abuso sexual y tenía prisión domiciliaria.
Un prestamista que estaba vinculado a proceso por el delito de abuso sexual y que contaba con prisión domiciliaria, se quitó la vida la mañana de este martes colgándose en el patio de su casa.
De acuerdo a lo informado por las autoridades el hoy occiso respondía al nombre de Cipriano "N", quien contaba con 73 años de edad y el pasado 29 de agosto fue detenido, tras realizar tocamientos a una niña de 6 años de edad.
El suicido fue reportado alrededor de las 08:00 horas, en el domicilio ubicado, en la esquina de la calle Chapultepec y Margarito Padilla de la colonia Buenos Aires.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal acudieron al sitio para tomar conocimiento y dar fe del descenso, para después ordenar el traslado del cadáver al SEMEFO.
Como se recordará fue el pasado martes 29 de agosto, cuando, el septuagenario aprovechó la confianza y amistad que tenía con una familia de la colonia Monclova 400, para realizar tocamientos a una niña de apenas 6 años de edad, quien confesó el hecho a su madre.
El hecho fue denunciado la tarde de ese martes cerca de las 13:50 horas, por Iztel Margarita de 26 años, madre de la víctima, quien comento a los elementos de la Policía Municipal que el señor Cipriano era amigo desde hace muchos años de su familia.
Agregó que a ella y a su hija Hilary siempre las había apoyado llevándolas a la escuela, por lo que al acudir por ellas le pidió que le hiciera el favor de revisarle un televisor que estaba fallando.
El hombre ingresó a la casa, ubicada en la calle Pedro Vázquez número 2422 de la colonia Monclova 400, donde vive la pequeña y su madre, pero cuando la madre preparaba las cosas para irse, el hombre entró al cuarto de la niña.
Iztel Margarita agregó que escuchó ruidos y se dirigió al cuarto de su hija, donde observo al señor Cipriano levantarse rápidamente del piso y quitando las manos a su hija, para después salir de la casa, indicándoles que las esperaba afuera.
En dicho momento Iztel empezó a preguntarle a Hilary que había pasado, señalándole que don Cipriano la había abrazado y besado en repetidas ocasiones sus mejillas, mientras metía sus manos en sus partes íntimas.
Furiosa Iztel solicitó el apoyo de la Policía Municipal y salió a reclamarle lo sucedido a Cipriano, quien en un principio le negó la acusación, para después entregarle 4 mil 500 pesos y pedirle que no dijera nada.
En ese momento llegaron elementos Preventivos y al verlos discutir les preguntaron los motivos, por lo que al estar enterados de los pormenores procedieron con el arresto del acusado y lo pusieron a disposición del juez calificador en turno.