No todos los alimentos que los humanos comen son seguros para los perros. Echa un vistazo a algunos de los que necesitan más atención.
Una pregunta muy común entre quienes tienen perros como mascotas es qué alimentos pueden y no pueden comer. La cuestión se plantea sobre todo cuando los dueños están comiendo algo y el perro los observa atentamente con la esperanza de conseguir algo de comida.
Como los organismos y los procesos digestivos son diferentes entre humanos y perros, hay que tener cuidado para no poner en peligro la salud y el bienestar de la mascota.
¿Qué alimentos no pueden comer los perros?
En su web oficial, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), una agencia federal responsable de la seguridad alimentaria en Estados Unidos, enumera algunos alimentos que los perros no deben comer. Entre ellos figuran:
- Carne cruda: algunas carnes crudas pueden contener bacterias perjudiciales para los perros, como las del género Salmonella. Por eso, al preparar una hamburguesa o carne para un asado o churrasco, por ejemplo, las personas deben asegurarse de que ningún trozo de carne cruda caiga al suelo o esté al alcance de la mascota.
- Pollo frito: los alimentos fritos y grasos en general, como el pollo frito, pueden causar dolor de estómago e incluso provocar la muerte del perro por pancreatitis (inflamación del páncreas).
- Uvas y grosellas: se trata de un tipo de alimento que puede parecer saludable pero que en el caso de los perros no lo es, ya que existe el riesgo de que les provoque insuficiencia renal.
- Semillas de aguacate, mazorcas de maíz y huesos: es habitual que muchas personas le ofrezcan huesos a los perros, pero esta práctica conlleva riesgos. Al igual que las mazorcas de maíz y las semillas de aguacate, pueden atascarse en el esófago, el estómago o los intestinos del animal.
- Patatas fritas y otros aperitivos salados: cuando se consumen en grandes cantidades pueden ser perjudiciales para los perros y no deben formar parte de su dieta.
Obviamente, cada una de estas comidas puede tener un efecto diferente según la raza del perro, su tamaño y la cantidad ingerida.
¿Los perros pueden comer chocolate?
Otro punto de atención es el chocolate. Este alimento tan apreciado por los humanos contiene teobromina, una sustancia que los perros no pueden metabolizar.
Por ello, el consumo de chocolate por parte de los canes puede provocarles fiebre, diarrea, convulsiones y vómitos, advierte la Enciclopedia Britannica, una plataforma de datos educativos.
Por eso, si una mascota ha consumido una gran cantidad de chocolate o cualquiera de los otros alimentos mencionados, es preciso consultar a un veterinario lo antes posible. Solo un profesional especializado puede brindar consejos adecuados sobre las medidas a tomar.