El pan dulce es un símbolo de la gastronomía mexicana. Es un alimento que ha sido consumido por generaciones, y no hay persona que no lo haya probado al menos una vez en su vida. La costumbre de disfrutar del pan dulce es tan arraigada en la cultura mexicana que cada persona consume, en promedio, 33.5 kilos de pan al año, de los cuales el 30% corresponde al pan dulce.
A pesar de estar ligado a la dieta de muchos mexicanos, no siempre fue parte de nosotros. Tanto el trigo como el azúcar llegaron a México a raíz de la conquista española. Desde entonces, la Historia ha visto diferentes variedades y versiones de dicho alimento.
La comida es para compartir y disfrutar, pero no hay que olvidar que el pan dulce en exceso puede ser dañino para tu salud. El diccionario gastronómico de Larousse Cocina lo define como una gran variedad de panes cuya masa se elabora con azúcar o algún otro agente edulcorante. Por ello, se debe consumir con moderación.
¿Qué determina que un pan sea saludable?
Antes que todo, queremos dejar en claro que no hay alimentos buenos y malos, sino porciones y hábitos inadecuados. Entonces, comer un pan dulce “no es malo, simplemente se debe consumir de manera moderada, y hay que priorizar buscar alimentos que nos aporten más valor nutricional y menos calóricos”, explica en entrevista para Nosotras, Adriana Ávila, licenciada en nutrición.
En México, debido a su fácil elaboración, así como los diversos ingredientes y recetas que existen, la variedad de pan dulce es muy extensa. Ante ello, podría resultar difícil elegir cuál es el más saludable; pero hay ciertas características en las que te puedes fijar para dicho fin, según la experta en nutrición.
- Elige porciones pequeñas.
- Busca que no tenga azúcares añadidos. Durante la elaboración del pan, la masa ya cuenta con cierta cantidad de azúcar, pero el exceso de endulzante se refleja en las chispas de chocolate, glaseado, rellenos o toppings. Recuerda que, entre menos, mejor.
- Cantidad de grasas saturadas y trans. Las donas y los buñuelos (por decir algunos), son panes fritos en aceite y, en su mayoría, están compuestos de grasas saturadas y trans. El consumo de este tipo de grasas en exceso es dañino para la salud. “Las grasas trans aumentan el riesgo de producir enfermedades cardiovasculares, los niveles de colesterol LDL (malo) y disminuyen los niveles de colesterol HDL (bueno)”, recalcó la especialista.
- Que sea casero o artesanal. Muchas veces no vemos con qué ingredientes (o su calidad) elaboran el pan dulce. Por lo tanto, al hacer pan casero puedes tener el control sobre las porciones de azúcar.
No solo son menos calorías, sino mayor aporte nutricional
Ávila menciona que un pan elaborado con harina de trigo integral, es benéfico para nuestra salud al aportar más fibra que una harina blanca. Además de fibra, contiene un alto contenido de vitaminas y minerales.
Asimismo, el pan dulce más saludable no sólo es el menos calórico, sino el que mayor contenido nutricional aporte. Por ejemplo, “un buen pan dulce tiene ingredientes como los frutos secos o semillas (nuez, almendra), que pueden mejorar el nivel de colesterol en sangre y ayudar a proteger el corazón debido a que contienen grasas omega-3”.
¿Cuál es el pan dulce más saludable?
Una vez explicado lo anterior, podemos decir que el pan dulce más saludable es el cocol. Considerado uno de los panes dulces más antiguos en nuestra cocina, está elaborado con harina de trigo, piloncillo, huevo, mantequilla y anís.
Otra opción para quitar ese antojo dulce son las conchas integrales o los cuernitos, puntualiza Adriana.
Si de calorías hablamos, el cocol tiene aproximadamente 149 calorías por pieza, de acuerdo con MyFitnessPal. Mientras que una concha integral tiene 192 calorías por pieza, y el cuernito 198 calorías.
Finalmente, tener una vida saludable y ante todo acudir con un nutriólogo es fundamental. “Mientras no presentes una patología que te impida realmente evitar el pan dulce, como por ejemplo la diabetes, mi recomendación es no consumirlo diario. Cómelo con moderación y mantén hábitos saludables, finalizó.