El síndrome de Asperger es un tipo de autismo que está catalogado como un "desorden" mental, pero no una enfermedad. Es una condición con la que se nace, pero que usualmente se suele diagnosticar cuando el niño está en edad escolar, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU..
Los científicos que estudian este trastorno no han logrado descifrar las causas de este síndrome pero saben que el cerebro de una persona con síndrome de Asperger "funciona de forma diferente al de una persona que no lo tiene", dicen los CDC.
La condición fue descrita por primera vez por el doctor Hans Asperger, en 1994, quien hizo esta observación clave: las personas con Asperger son socialmente aisladas, tienen problemas con la comunicación, hay algo que no funciona en su interacción con otros.
Además, las personas con esta condición carecen de lo que normalmente llamamos "intuición social".
Estas son algunas cosas que debes saber sobre las personas con autismo.
Suelen ser muy inteligentes e independientes
Las personas con síndrome de Asperger frecuentemente se caracterizan por tener una inteligencia promedio o superior a la media. Además, cuestionan la autoridad.
No aceptan un "no" como respuesta sin que se les dé la razón. Casi nunca aceptan un hecho simplemente por su procedencia. Solo lo aceptarán como un hecho si la lógica se demuestra.
Por esta razón, muchos jefes sin experiencia evitan trabajar con una persona con este síndrome. No es necesario cerrarles las puertas, solo necesitas estar preparado para justificar tus decisiones cuando tengan un impacto directo en tu empleado.
Una de las características principales del autismo es la fijación en pasatiempos o actividades particulares, lo que la Academia Americana de Pediatría llama "intereses y actividades restrictivos y repetitivos".
Una investigación de la Harvard Business School muestra que las fortalezas de las personas con Asperger y autismo de alto funcionamiento los hacen especialmente adecuados para el desarrollo y las pruebas de software. Tienen la capacidad de concentrarse durante períodos prolongados. Tienen muy buena memoria y, a menudo, son muy inteligentes. Sus fuertes habilidades analíticas los hacen talentosos en el trabajo tecnológico.
Tienen dificultades sociales
Las personas con este trastorno tienen usualmente una dificultad para socializar y comunicarse con los demás. Dependiendo de la gravedad de estos déficits sociales, las personas con Asperger y otras formas de autismo pueden tener dificultades para desarrollar, mantener y comprender las relaciones, incluidas las relaciones románticas.
Aunque son excepcionalmente inteligentes y verbalmente dotadas, también pueden ser socialmente inadecuadas. Pueden reaccionar al estrés de manera diferente y, a veces, más emotivamente que otros que no están en el espectro del autismo.
"Los niños con síndrome de Asperger no tienen retrasos del lenguaje, y por definición, tienen un coeficiente intelectual (medición de inteligencia) al mismo nivel o superior al de la mayoría de los niños", dicen los CDC.
Muchas personas con Asperger se sienten desafiadas por grandes multitudes, por mirar directamente a los ojos a otras personas y tienen dificultad para leer las señales sociales comunes. Por eso escucha sus palabras en lugar de enfocarte en su lenguaje corporal.
Piensan y hablan diferente
Las personas con Asperger frecuentemente hablan extensamente sobre pequeños detalles en lugar de ser breves e ir al grano. La razón es simple: así es como ven el mundo. Tienen modelos mentales complejos que incluyen todos esos pequeños detalles entrelazados. Para ellos, pasar por alto los detalles es ignorar parte de la solución.
Además, en el más simple de los términos: los aspies (personas con Asperger) son contundentes.
Además son conocidos por ser directos, decir lo que piensan y ser honestos y decididos. Solo ten en cuenta que una persona con Asperger está interesado principalmente en contribuciones significativas a la conversación y prefieren evitar las "charlas pequeñas" y las conversaciones superficiales.
Y no es que estén siendo groseros. Por eso sé paciente con ellos.
Sienten profundamente
Es fácil pensar que la gente con Asperger son menos empáticos debido a cómo pueden actuar. De hecho no lo son. Cuando las personas no están seguras de cómo responder a una situación estresante o desconocida, podemos actuar de manera extraña. Esto también se aplica a los aspies.
Una de las cosas más desafiantes para cualquier individuo con autismo es la cacofonía de emociones que pueden desencadenarse por eventos aparentemente mundanos. Por ejemplo, la cancelación de un proyecto puede ser un alivio para la mayoría de su equipo, mientras que un aspie puede verlo como personas que no aprecian su arduo trabajo o les permiten terminar el trabajo.
Sé paciente. Llévalos a un lado para explicarles la situación y pídeles sus comentarios y opiniones. Esto les dará la oportunidad de procesar la idea.
Suelen tener éxito
Hay una buena razón por la cual Asperger se llama trastorno exitoso. Su enfoque y dedicación lleva a muchas personas con este trastorno a tener mucho éxito.
El Asperger viene con desafíos junto con las grandes oportunidades. No les huyas a los aspies porque tienen diferentes maneras o comportamientos. Sé consciente de ellos y comprende cómo responder a ellos. Si lo haces, los verás como las personas invaluables que son y les darás el respeto que se merecen.