En el marco de la campaña “Septiembre Amarillo”, el mes establecido para la prevención del suicidio, además del 10 de septiembre instaurado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, expertos advirtieron cuáles son las señales de riesgo de este comportamiento en una persona y cómo actuar al detectarlas en una persona cercana.
Bajo el lema “Busca el Sol”, al igual que en ediciones anteriores, se hace alusión al girasol, la flor que cada día se orienta hacia el sol para crecer y florecer. En este contexto es que, este año, la iniciativa lleva en las redes sociales el hashtag #AcompañarPreviene, ya que se pone el foco en la importancia de acompañar a quienes atraviesan una situación que implica riesgo de suicidio, con el objetivo de prevenir la muerte autoprovocada.
En este sentido, según la OMS, cada año se suicidan más de 700.000 personas, siendo la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años. Siendo que en Argentina, en 2021, se registró que unas 2.865 personas se quitaron la vida, con el mismo grupo etario entre los más afectados, con 1.076 casos en total.
“El acompañante es fundamental, cumple la tarea de ser como un ancla que mantiene firme en el puerto a la persona con riesgo de suicidio. Frecuentemente, el que acompaña es el primero en detectar que algo no está bien. La pareja, el padre, la madre o el hijo notan un cambio, notan el malestar incluso antes que la persona misma”, explicó el doctor Marcelo Cetkovich, psiquiatra, Director Médico de INECO y Vicepresidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP).
Asimismo, el experto aseguró que “una persona que está en un cuadro depresivo grave o alguna otra condición que le provoque ideas de suicidio, no se da cuenta que tiene una enfermedad hasta que comienza un proceso que le permite analizarlo. El malestar te va invadiendo de manera subrepticia, paulatina, y uno piensa que el problema es uno. Esto cambia recién cuando hay una intervención de un profesional de la salud mental”.
Según las cifras más recientes de las Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina se registraron 2.865 muertes por suicidio en 2021, cifra que superó la cantidad de fallecimientos ocurridos en ese mismo año debido a enfermedades como el Alzheimer, trastornos metabólicos, desnutrición, apendicitis y malformaciones congénitas.
Asimismo, en dichas estadísticas también puede observarse que 2.280 de los fallecidos fueron varones y que la franja etaria que va de los 15 a los 29 años fue la que más decesos concentró, con 1.076. A nivel global, en tanto, la OMS estima que “cada año se suicidan más de 700.000 personas” y que “el suicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años”.