Familiares acusan hacinamiento y temperaturas de hasta 48 grados, además de no poder realizar visitas familiares
El activista y secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, José Manuel del Río Virgen, se reunió con líderes de la sociedad civil y familiares de personas presas en la cárcel conocida como El Penalito del Puerto de Veracruz, quienes denunciaron hacinamiento y condiciones infrahumanas como tener que soportar temperaturas que alcanzan los 48 grados centígrados o más.De acuerdo con los testimonios, esa situación ha hecho imposible que se lleven a cabo las visitas familiares a las personas presas.
Frente a esta situación, Del Río Virgen se comprometió a pedir de manera urgente la tercera visitaduría de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que se lleve a cabo una inspección ocular y se puedan emitir recomendaciones al gobierno del estado con el propósito de que El Penalito funcione específicamente para los fines que fue creado, es decir que solo sea un centro de transición y no de base permanente como ocurre para las personas privadas de su libertad.
El Proyecto Inocencia a cargo de José Manuel de Río informó que no solo seguirá vigilando las condiciones en que operan los centros de readaptación social de Veracruz, sino de todo el país para que se garanticen los derechos humanos de la población carcelaria.Hay reportes de que la sobrepoblación carcelaria en la entidad rebasa el 12 por ciento de su límite ocupacional. El Penalito preocupa porque muchas personas apenas inician un proceso jurídico y la violación a sus derechos humanos es latente.En otro tema, Del Río Virgen fue interrumpido casi al final de una reunión que sostenía con medios de comunicación por Sergio Gutiérrez Luna, diputado federal de Morena, con quien coincidió en el lugar y quien a manera de broma tomó al secretario técnico de Jucopo del Senado por el cuello simulando que le aplicaba una llave china, pero con sentido del humor éste respondió:
"Miren, miren, el gobernador me encarceló y ahora el diputado me quiere ahorcar". Después del chusco episodio, José Manuel del Río Virgen continuó con su recorrido por la entidad para reunirse con otros representantes de la sociedad civil.