La mayoría de las mujeres presentarán afecciones no cancerosas (o benignas) de los senos, incluso la mayoría de los cambios de los pechos son no cancerosos, asegura la Sociedad Americana Contra el Cáncer.
Estos cambios pueden generar síntomas parecidos a los del cáncer de seno o puede que sean detectados mediante una mamografía.
Debido a la similitud de síntomas con el cáncer de seno la Sociedad recomienda acudir al médico para que determine la raíz de los cambios.
“(...) las afecciones benignas de los senos no atentan contra la vida, pero algunas sí llegan a imponer un mayor riesgo de llegar a padecer cáncer de seno posteriormente”, asegura la organización.
Las afecciones que se puede confundir con el cáncer de mama son fibrosis y quistes simples en el seno, hiperplasia del seno (ductal o lobulillar), carcinoma lobulillar in situ (LCIS, adenosis del seno, fibroadenomas del seno.
Además de tumores filoides del seno, papilomas intraductales del seno, necrosis grasa y quistes oleosos en el seno, mastitis y ectasia ductal.