Las obras forman parte de los trabajos accesorios del megaproyecto Tren Maya y buscan mejorar las condiciones de un camino tradicional ya existente desde 1930, pavimentando 22 de sus 60 kilómetros
Cancún.- La pavimentación de un camino sagrado, utilizado por las comunidades mayas para cruzar la selva de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an hasta el puerto de Vigía Chico, es rechazada por habitantes del municipio de Felipe Carrillo Puerto, quienes se han pronunciado en contra del proyecto denominado “Puerta al Mar”.
Estas obras forman parte de los trabajos accesorios del megaproyecto Tren Maya, desarrollado por el gobierno federal y buscan mejorar las condiciones de un camino tradicional ya existente desde 1930, pavimentando 22 de sus 60 kilómetros, para tener acceso directo de la cabecera municipal hacia la costa, atravesando la selva.
Aún con los componentes sagrados que, para los mayas, posee el camino, su historia posee también tintes de obscuridad y tristeza. Históricamente fue el paso de presos políticos durante la dictadura del entonces presidente, Porfirio Díaz, llevados de Veracruz hacia la zona de Vigía Chico, a campamentos chicleros, en donde realizaban trabajos forzados.
El proyecto está a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con la participación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y del Gobierno de Quintana Roo, a travé de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus), la Agencia de Proyectos Estratégicos (Agepro), sin que mediease una consulta pública, ni que se dieran a conocer estudios o las ni autorizaciones correspondientes.
Las obras se han vendido como una puerta para la población del “único municipio costero del estado que no contaba con acceso al mar”, lo cual también es inexacto.
El activista maya Ángel Sulub afirmó que “Puerta al Mar” es un despojo a la comunidad maya, del uso tradicional que le han dado a ese “camino sagrado”, como lo ubicó.
La población lo ha utilizado también para fines de esparcimiento comunitario, el uso de bicicletas, la observación de aves, nadar en las lagunas y el contacto con la naturaleza, expresó, en sus redes sociales.
El gobierno estatal indicó que se echará mano de artesanos y artesanas provenientes de Oaxaca para colaborar en la habilitación del camino artesanal no pavimentado, ya que se han “especializado” en ese tipo de obra.
No obstante, el ancho de la brecha se está ampliando, lo que implica la tala de arbolado y vegetación forestal y la interrupción de flujos en zonas de humedal en las zonas en donde la vialidad será compactada y pavimentada.
Además, si bien el argumento es “garantizar el acceso al mar”, a través del camino existente, muchas veces inaccesible sobre todo en época de lluvias, alertan que más bien se pretende facilitar el acceso a la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an, con fines de desarrollo turístico e inmobiliario, lo que propiciará invasiones de terrenos federales.
“Desaprobamos la forma en la que se ha puesto en marcha este proyecto, sin los estudios adecuados, ni información pertinente y accesible para toda la comunidad respecto a esta obra que impacta y afecta directamente nuestras formas de vida y la relación que tenemos con este lugar que habitamos.
“Rechazamos el rellenado del sac beej, que viene a dar muerte a la vida y riqueza natural que alberga nuestro camino y comparte nuestra selva, sin considerar cómo éste afecta las dinámicas físicas y biológicas de nuestro territorio”, se lee en la postura pública hecha por habitantes del municipio.
Los trabajos en el camino de casi 60 kilómetros comenzaron desde el 18 de agosto pasado, sin permisos, con la introducción de maquinaria pesada y el derribo de árboles, de acuerdo con reportes de organizaciones civiles.
Sin embargo, el “banderazo” oficial de las obras en el camino artesanal ocurrió el pasado 29 de agosto, bajo el argumento de que se trata de “una petición de las y los carrilloportenses”.
Lo anterior es parcialmente cierto, debido a que existen quienes han presionado para que el antiguo camino se pavimente, reprochando su abandono e incluso la existencia de pequeños basureros a cielo abierto, mientras otra parte de la población se opone, toda vez que la remodelación abrirá paso a la masificación del sitio, so pretexto de fomentar el turismo.
El proyecto incluye la construcción de un museo, un paradero turístico, el mantenimiento del faro de Vigía Chico y la habilitación de una playa pública, lo que a juicio de las autoridades estatales “detonará el desarrollo económico y sustentable de la zona Maya”.
Pero las y los habitantes difieren de esa lectura y niegan los presuntos beneficios de una obra no consultada con ellas y ellos.
“Como habitantes del municipio de Felipe Carrillo Puerto y usuarios del camino a Vigía Chico que atraviesa la biodiversidad de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an y, en nuestro derecho como mayas a decidir en nuestro territorio, nos manifestamos en contra de la imposición del proyecto denominado ‘Puerta al Mar’, que pone en grave peligro nuestra seguridad, tranquilidad y libertad de hacer uso de nuestro territorio de acuerdo con nuestras necesidades.
“La propuesta de desarrollo del proyecto está basada en un modelo de turismo que modificará y se apropiará del territorio, acrecentará los problemas ambientales, la desigualdad, (la demanda) del aumento de servicios básicos como el agua, el transporte y vivienda, entre nosotros, así como ha sucedido en otros municipios de nuestro estado”, expusieron en una carta pública, puesta a disposición de la ciudadanía.
En el escrito advierten que “Puerta al Mar” servirá para perpetuar la acumulación de tierras, dinero y poder para el beneficio de unos pocos, al priorizar obras públicas en pro del turista y desarrolladoras inmobiliarias, en lugar de cubrir las necesidades básicas irresueltas de la población de Felipe Carrillo Puerto, municipio presidido por Mary Hernández Carrillo, militante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)
Citan la carencia de medicamentos, equipo médico, doctores; alumbrado público, acceso de vialidades a comunidades del municipio, garantias de seguridad, ante la escalada de violencia, desapariciones, homicidios y extorsiones; fallas en el manejo de residuos solidos, educación básica de calidad, acceso al agua limpia y sana, entre otros.
“Reconocemos la importancia de los árboles, humedales, reholladas, lagunas, flujos hídricos y manglares para la biodiversidad asociada de este sac beej, sirviendo además de protección y barrera ante los fenómenos naturales que afectan nuestra región y, por lo tanto, la importancia de su protección y cuidado.
“Estamos en desacuerdo con el uso que se le estará dando a nuestros espacios y a este camino durante y después de la puesta en marcha de la obra (…) no permaneceremos en silencio observando pasivamente ante proyectos que, poco a poco, se apropian de nuestro territorio y nos despojan de la vida que nos rodea en los más de 78 kilómetros de camino que han sido hasta ahora la selva más conservada de nuestros alrededores”, advirtieron.