El ex director de Pemex acude hoy a audiencia donde se definirá si acepta pagar 30 millones de dólares solicitados por el gobierno como parte de un acuerdo preparatorio
El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya Austin, comparecerá hoy de nueva cuenta en el Reclusorio Norte, donde se prevé se defina si acepta pagar los 30 millones de dólares solicitados por el gobierno como parte del acuerdo repertorio por los casos Agronitrogenados y Odebrecht o si se declara la apertura formal del juicio para el primer proceso.
La audiencia citada para el mediodía de este jueves se ha visto interrumpida varias ocasiones. La última vez, el pasado 18 de julio, fue porque se le comunicó al juez federal Gerardo Genaro Alarcón López que Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) incrementó la reparación solicitada a Lozoya Austin de 10.7 a 30 millones de dólares.
Ante este aumento de casi 200 por ciento, el juez de la causa pidió conocer los argumentos que lo sostenían, sin embargo, los representantes legales de las dependencias no presentaron ninguno.
En el caso de la Fiscalía General de la República (FGR), Alarcón López cuestionó lo mismo a los fiscales, quienes respondieron que ellos no participaron en ninguna de las reuniones que se sostuvieron sobre estas negociaciones.
Molesto por la respuesta de los agentes del Ministerio Público federal, el juez de Control recriminó la inasistencia de la FGR, pues es la institución que lleva a cabo las investigaciones en contra del exfuncionario federal.
Consideró que la postura de las autoridades de incrementar a 30 millones de dólares la reparación del daño “es dogmática, sin sustento y carece de fundamento y motivación”, lo que llevó a aplazar la audiencia para que jueves, en teoría, Pemex, UIF y la FGR justifiquen con documentos o peritajes lo requerido.
La cantidad, sin embargo, fue calificada por Emilio Lozoya como una “cuasi extorsión” ejecutada por parte de las instituciones del Estado ya que entre una audiencia y otra pasó de requerirle 10.7 a 30 millones de dólares.
“Llama a la atención que se modifiquen las cantidades que la Unidad de Inteligencia Financiera y Pemex establecieron (…) me parece que (este cambio) es ilegal, inmoral y raya en la extorsión.“Acepté pagar el 100 por ciento de lo que ustedes fabricaron como supuesto daño, ¿Por qué la exageración? ¿Por qué la cuasi extorsión?”, dijo molesto durante la audiencia pasada.
Su defensa, encabezada por los abogados Alejandro Rojas y Miguel Ontiveros, adelantó aquella ocasión que no pagarían un peso más de los 10.7 millones de dólares fijados al principio, pero de no llegarse a un acuerdo podría declararse hoy mismo la apertura formal del juicio, una instancia que habían tratado de evitar.