Un estudio pionero realizado por investigadores del Instituto Laureate para la Investigación del Cerebro (LIBR) en Tulsa, Oklahoma, ha logrado avances significativos con una técnica novedosa para tratar la anorexia nerviosa (AN), un trastorno alimentario caracterizado por pérdida de peso corporal, anomalías de la imagen corporal y ansiedad.
El estudio, "El impacto de la terapia de flotación en la imagen corporal y la ansiedad en la anorexia nerviosa: un ensayo clínico aleatorizado de eficacia", aparece en la revista científica revisada por pares eClinicalMedicine, parte de la iniciativa The Lancet Discovery Science.
Los investigadores identificaron varios efectos inmediatos y sostenidos de la flotación-REST (terapia de estimulación ambiental reducida) en pacientes hospitalizados con anorexia nerviosa. También conocida como “terapia de flotación”, Floatation-REST es un tratamiento no farmacológico que consiste en flotar sin esfuerzo en una piscina poco profunda de agua tibia saturada con sal de Epsom, en un ambiente a prueba de luz, sonido, humedad y temperatura controladas, y es cada vez más utilizado por el público en general como herramienta para reducir el estrés.
En el estudio, los pacientes hospitalizados con anorexia nerviosa asignados al azar a recibir flotación-REST informaron reducciones inmediatas y repetidas en la insatisfacción con la imagen corporal y una mejor ansiedad en relación con un grupo de comparación de pacientes hospitalizados con anorexia nerviosa asignados al azar para recibir la atención habitual, cuyos síntomas se mantuvieron sin cambios. Además, las mejoras en la imagen corporal en el grupo de flotación-REST se mantuvieron después del tratamiento y duraron hasta seis meses.
"Este avance ofrece una nueva dirección terapéutica en el tratamiento de la anorexia nerviosa, un trastorno psiquiátrico conocido por su pronóstico desafiante y su alta tasa de mortalidad", dijo el psiquiatra Sahib Khalsa, MD, PhD, director de Operaciones Clínicas de LIBR y autor principal del estudio.
"La ansiedad es una coexistencia común en la anorexia nerviosa que no responde bien a los medicamentos ansiolíticos estándar, como las benzodiazepinas", añadió. “Las grandes reducciones de la ansiedad inducidas por la terapia de flotación en estos pacientes sugieren que esta herramienta presenta una potente oportunidad para tratar la ansiedad por medios no farmacológicos en la anorexia nerviosa. Se necesita investigación adicional para examinar los efectos ansiolíticos de la terapia de flotación en otros trastornos alimentarios”.