Ciberdelincuentes pueden robar las fotografías y hacer mal uso de ellas.
Para evitar delitos en contra de niñas y niños, durante este inicio del ciclo escolar 2023-2024, la Policía Cibernética de Coahuila recomienda a padres y madres de familia evitar subir a sus redes sociales fotografías de sus hijos e información de las escuelas a las que asisten.
En un pequeño post en su página oficial la Policía Cibernética de Coahuila informó que las fotos que se suben a las cuentas de Facebook (o cualquier otra red social, incluyendo WhatsApp) podrían ser utilizadas para saber las características físicas de los menores y saber en qué escuela están.
Agregaron que con dichos datos pueden ser localizados y estar expuestos a depredadores en línea e incluso, indicaron que pueden llegar a vender las fotografías en grupos donde existe el consumo y venta de material de abuso sexual infantil.
Afirmaron que con una simple captura de pantalla a las fotografías que se suben, alguien más las puede poseer para siempre y hacer con ellas cosas que quizá no dimensionemos.
Lo anterior debido a que la Policía Cibernética dio a conocer que ha identificado que en este periodo aumenta la publicación de fotos de menores en su primer día de clases, las cuales son tomadas y difundidas por algún familiar en redes sociales o historias.
A esta acción se le denomina sharenting (unión de dos palabras inglesas share, compartir y parenting paternidad); una actividad común que podría poner en riesgo la integridad de los infantes.
Debido a que cuando se publican fotografías, usualmente se comparte información personal, además de exponer el rostro de los pequeños y por la hora del posteo, los cibercriminales podrían intuir el horario en el que el menor estudia, el uniforme que utiliza y el nombre de la escuela a la que asiste.
Además, una vez que la foto es pública, su alcance queda fuera de control, además, dichas fotografías también podrían ser retomadas por los compañeros de los menores para fomentar el bullying.
Para finalizar, señalaron que es importante que los padres expliquen a los menores los riesgos que existen al navegar en la red pública de Internet; hacerles saber que no todo lo que se ve en la web es real o la información es verídica.