En el ejido San Antonio de la Cascada, de San Buenaventura, se registró la situación donde el comité de padres saliente no comprueba el dinero, lo que originó conflicto en el jardín de niños.
El desvío de los recursos de infraestructura por los padres del comité saliente del jardín de niños "Flor de Abril" del ejido San Antonio de la Cascada, de San Buenaventura, provocó riesgo de no iniciar el ciclo escolar, aunque finalmente abrió el kínder, pero las clases comenzarán hasta el martes.
Y es que el programa de la Escuela es Nuestra, que sustituyó el INIFED, entrega directamente el dinero y manejo a los padres de familia para invertir en las obras del plantel, aunque no tengan el conocimiento para la asignación de obras y se les dificulte hacer los presupuestos y tomar decisiones.
Medida. Al regreso a clases, padres de familia estaban dispuestos a no dejar operar el jardín de niños hasta dar claridad al recurso que el comité anterior desvió, 50 mil pesos que no han subsanado de 120 mil que les entregó la Federación, de ello, solo ejerció 31 mil pesos en obras que quedaron inconclusas como el foro y una cisterna de la cual adquirieron una bomba de baja calidad que se quemó y ahora necesitan adquirir una nueva.
Con anuncios en la entrada del jardín de niños exhibieron el robo del dinero por la presidenta del comité y la tesorera, Perla de Campuzano y Cecia Barrera, respectivamente. Ya antes, los padres afectados acudieron a San Buenaventura a tratar de poner una denuncia contra ellas, pero no han podido concretarla, por los trámites y viajes que tienen que hacer a la cabecera y hasta Monclova, y no tienen recursos.
Así que los padres decidieron formar el nuevo comité de padres y con los alrededor de 44 mil pesos, que pudieron recuperar, comprar una bomba nueva para poder tener agua para los sanitarios, ya que actualmente tienen que asear los mismos llevando agua en tinas, comentó María Dolores Kalachiz, nueva presidenta.
El jardín de niños tiene 11 alumnos y opera por el sistema de Conafe, Consejo Nacional de Fomento Educativo, donde no hay calificaciones, sino evaluaciones en 4 campos, matemáticas, español, ciencias naturales e historia. "Uso trayectos de aprendizaje y ubico los alumnos según el número 1 a otros rangos como el 11", explicó la maestra encargada de nombre, Wendy.
Política federal. El 3 de octubre de 2019, el Gobierno Federal puso en marcha la Escuela es Nuestra, por medio de la Secretaría de Bienestar y de la Coordinación General de Programas de Desarrollo, esto para sustituir el INIFED, Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa.
Esta política tuvo oposición en el sector constructor como en la organización Red Educación Derechos que argumentaron que al no tener la experiencia ni conocimiento por los padres de familia, las obras no se garantizan en su seguridad que solo los ingenieros y arquitectos tienen las competencias técnicas para asegurar que la construcción, remodelación y mantenimiento de las instalaciones educativas cuenten con la calidad necesaria para garantizarlo y aplican un seguro que firman para responder si se presentan fallas, en cambio, con la Escuela es Nuestra, los padres de familia dan la obra sin licitar ni hacer formalmente un presupuesto buscando tres alternativas cuando menos, generalmente es hecho por algún conocido o algunas obras por los mismos padres de familia lo que no acredita una seguridad en la calidad de los materiales como en los trabajos propiamente.
Ejemplo negativo. El caso del jardín de niños "Flor de Abril", en una pequeña comunidad de 244 habitantes, en el ejido ubicado a 30 kilómetros de la cabecera municipal de San Buenaventura, parece ser el ejemplo práctico del argumento de los especialistas al cambiar la forma de crear la infraestructura en las escuelas, pues la falta de supervisión, transparencia y capacidad llevó a tener hoy un desvío de alrededor de 50 mil pesos que no han sido devueltos por Perla de Campuzano y Cecia Barrera.
A ellas, la Secretaría del Bienestar, les entregó, el año pasado, en el ciclo escolar, 125 mil pesos, de los cuales ejercieron aproximadamente 31 mil pesos en obras que están inconclusas, devolvieron 44 mil luego de la presión de padres de que rindieran cuentas antes de salir de clases, sin embargo, no pudieron comprobar el gasto de 50 mil pesos. Esto no solo evidencia un desvío de recursos públicos, sino un riesgo de que no les otorguen más recursos ni gestionar más apoyo si no comprueban lo anterior.
Sergio Rodríguez Romo, padre de familia, dijo que apoyarán la nueva mesa directiva o comité.