La pareja fue condenada a cadena perpetua después de ser capturada y juzgada en Inglaterra
Con el martillo en mano, el juez encargado del caso leyó por última vez la sentencia que condenaba al británico Michael Hillier, a cadena perpetua después de haber asesinado brutalmente y "sin remordimiento" a un hombre llamado Liam Smith.
A su lado, su novia Rachel Fulstow escuchaba por última vez, después de seis semanas de juicio, las palabras del funcionario que la condenaban a cadena perpetua, con una pena mínima de 30 años y 18 meses de cárcel, por haber mentido a la policía y ser cómplice en el asesinato.
"Ustedes dos decidieron actuar como juez, jurado y verdugo", dijo antes de golpear el mazo contra la base de madera y cerrar definitivamente el crimen que se cometió en noviembre de 2022.
En una apacible tarde de noviembre, Smith tomó la decisión de salir de su residencia en Wigan, Greater Manchester. El reloj marcaba las 6:40 p. m. cuando, de manera repentina, Hillier se le acercó. Portando un arma de fuego, le disparó en repetidas ocasiones en el rostro. Acto seguido, procedió a arrojarle ácido y cristales de soda sobre la cara y el cuerpo.
¿El motivo?, según lo que le dijo Hillier al tribunal, era que tanto él como su novia buscaban "justicia por mano propia". Aunque los relatos fueron en varios puntos contradictorios, todo recayó en que Fulstow se había reunido con Smith en una cita en York en 2019 tras haberse conocido en Tinder.
Según la mujer, esa noche habría sido violentada sexualmente por Smith. Frente a esto, el tribunal sólo dijo que no lo tomaría en cuenta, debido a que no era el caso que se estaba evaluando.
Dos años después comenzó a salir con Michael, quien dijo al tribunal que era un traficante de drogas involucrado en la producción y distribución de marihuana a gran escala.
Vacaciones en Jamaica
Hillier, que había admitido el homicidio involuntario pero negó el asesinato, dijo al jurado: "Decidimos conjuntamente entre los dos que nos ocuparíamos del asunto nosotros mismos, buscaríamos justicia y seguiríamos el camino de los vigilantes".
Las autoridades responsables del caso comentaron que días después del crimen, la pareja se fue de vacaciones de dos semanas a Jamaica. En sus redes sociales de hecho encontraron fotos de ellos en la playa, cabalgando y teniendo citas románticas.