El hombre tendría una multa de 20 mil 700 pesos por manejar en estado de ebriedad
Monterrey, NL-. Por no pagar una multa de tránsito equivalente a 20 mil 700 pesos, que se le impuso por conducir su vehículo en estado de ebriedad el sábado 19 de agosto, un masculino complicó su situación, pues, fue detenido por la policía municipal, ya que pretendió sacar su vehículo del "corralón" con una orden de liberación falsificada, que supuestamente compró en nueve mil pesos.
Informó la Policía de Monterrey que Carlos Humberto “A” de 32 años de edad, pretendía sacar su vehículo de las instalaciones de la empresa Garajes y Talleres de Monterrey, sobre la avenida Alfonso Reyes, en la colonia Bella Vista, a donde son trasladados los vehículos que participan en accidentes viales o son retirados a conductores que manejan en estado de ebriedad.
El automóvil le fue recogido el sábado 19 de agosto en el cruce de Colón y Zuazua, en el centro de la ciudad, donde se instaló el operativo anti alcohol por parte de Tránsito de Monterrey, por lo que al detectarse que manejaba en estado de ebriedad incompleta, se hizo acreedor a la multa de 20 mil 700 pesos.
Sin embargo, para tratar de liberar su vehículo, un Ford Fussion, color blanco, modelo 2012, con placas SSJ-36-48, Carlos Humberto mostró en Garajes y Talleres, una hoja de liberación expedida supuestamente por la Dirección de Vialidad y Tránsito de Monterrey, con fecha del 22 de agosto; pero los empleados de la empresa que tiene convenio con el Municipio, se percataron que la firma, sello y folio al parecer eran apócrifos, ya que además el documento tenía el logotipo de la pasada administración municipal (2018-2021), por lo que solicitaron el apoyo de los oficiales de la policía de Monterrey para que procedieran a lo conducente.
Una vez que se verificó en el área correspondiente de la Dirección de Vialidad y Tránsito de Monterrey que el documento era falsificado y que dicha multa aún no se había pagado en las cajas de la Tesorería Municipal. Se procedió a la detención de Carlos Humberto, quien complicó su situación económica y jurídica por no tomar un vehículo de aplicación, que por muy caro le habría cobrado 200 o 300 pesos, y ahora podría ser imputado por el delito de falsificación de documentos.
Según el artículo 246 del Código Penal del Estado, el delito de falsificación de documentos privados se castigará con prisión de seis meses a tres años y multa de una a diez cuotas; pero “cuando se trate de documentos públicos (como sería el caso), se castigará con prisión de dos a cinco años y multa de cuarenta a cien cuotas”.
Nadie experimenta en cabeza ajena. Así las cosas (como dice la canción) esos “tragos de amargo licor”, que el pasado 19 de agosto, se tomó Carlos Humberto, le han salido demasiado caros, ya que sigue pendiente el pago de la multa de 20 mil 700 pesos por manejar en estado de ebriedad, y debe pagarlos para que pueda sacar su vehículo del corralón.
Y mientras no cubra la multa de Tránsito, se le acumularán también 155 pesos diarios por el estacionamiento de su automóvil en los patios de Garajes y Talleres. Irónicamente, los nueve mil pesos que pagó a una persona por el documento falsificado, complicando sus problemas, podrían representarle un alivio, si logra que le sean devueltos.