En una revisión sistemática se muestran claros beneficios de la metformina en los resultados antropométricos y metabólicos en comparación con el placebo en mujeres con síndrome de ovario poliquístico.
La metformina tiene efectos secundarios digestivos leves que suelen ser dependientes de la dosis y de corta duración.
El uso de metformina en el síndrome de ovario poliquístico está basado en datos científico-estadísticos, pero no está indicado en el prospecto.
Aunque la intervención en el estilo de vida es fundamental en el tratamiento del síndrome de ovario poliquístico, a las pacientes con síndrome de ovario poliquístico se les debe ofrecer la opción de la metformina si los resultados se ajustan a sus prioridades.
En los datos se demuestra que la metformina mejora la sensibilidad a la insulina y el control del peso en el síndrome de ovario poliquístico, pero siguen existiendo lagunas de conocimiento en torno a la eficacia y los resultados específicos en esta población.
Revisión sistemática y metanálisis de la literatura en la que se incluyeron 32 ensayos controlados aleatorizados.
En el caso de metformina frente a placebo (22 ensayos), la reducción del índice de masa corporal (IMC; diferencia media, -0,53; intervalo de confianza [IC] del 95 %, -0,95 a -0,12 kg/m2), la evaluación del modelo homeostático para la resistencia a la insulina (-0,50; IC del 95 %, -0,91 a -0,09) y el ciclo menstrual (-38,25; IC del 95 %, -52,77 a -23,74 días), fueron mayores con metformina.
En el caso de metformina más intervención en el estilo de vida frente a placebo más intervención en el estilo de vida (ocho ensayos), las mujeres que utilizaban metformina presentaban un IMC más bajo (diferencia media, -1,09; IC del 95 %, -2,12 a -0,06 kg/m2), más ciclos menstruales en un periodo de seis meses (odds ratio, 1,05; IC del 95 %, 0,30-1,80) y más efectos adversos digestivos leves (3,28; IC del 95 %, 1,64-6,57).
En el caso de metformina frente a cambios en el estilo de vida (3 ensayos), no se observaron diferencias significativas en el IMC (diferencia media, -0,53; IC del 9 5%, -3,42 a 2,35 kg/m2), pero la metformina fue superior en la disminución de la testosterona (-0,17; IC del 95 %, -0,31 a -0,03 nmol/l), mientras que las pacientes que solo siguieron cambios en el estilo de vida mejoraron la globulina fijadora de hormonas sexuales (-10,73; IC del 95 %, -20,65 a -0,82 nmol/l).