La droga semaglutida, utilizada para el tratamiento de la diabetes y la obesidad, también puede ser beneficiosa para la salud cardiovascular de las personas con sobrepeso.
Según un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Europea de Cardiología en Ámsterdam, la semaglutida bajo su presentación comercial en el medicamento Wegovy® redujo el riesgo de insuficiencia cardíaca en pacientes obesos tras un año de tratamiento.
Los resultados de la investigación detallaron que los pacientes que fueron tratados con Wegovy® mostraron mejoras notables en síntomas como la fatiga y la dificultad para respirar. Además, pudieron caminar distancias más largas y experimentaron una pérdida promedio del 13% de su peso corporal en un año.
La insuficiencia cardíaca se caracteriza por la incapacidad del corazón para bombear sangre de manera eficiente. Esto puede limitar la capacidad de una persona para realizar actividades diarias debido a la sensación de falta de aire.
Las personas con obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar una forma específica de insuficiencia cardíaca llamada fracción de eyección preservada (HFpEF por sus siglas en inglés). Esta condición se caracteriza por el endurecimiento de los músculos del corazón, lo que reduce su capacidad para bombear sangre.
El estudio, que fue publicado en The New England Journal of Medicine, incluyó a 529 pacientes y encontró que una dosis semanal de 2,4 miligramos de semaglutida -durante un año de tratamiento- produjo una mejora de 17 puntos en una escala de 100 puntos que se utiliza para evaluar los síntomas de la insuficiencia cardíaca. En comparación, los participantes que recibieron un placebo sólo obtuvieron una mejora de 9 puntos.
Además, los pacientes que tomaron Wegovy® pudieron caminar 21 metros más en un período de seis minutos en comparación con una mejora de solo 1,2 metros en el grupo de placebo.
El doctor Mikhail Kosiborod, cardiólogo del St. Luke’s Mid America Heart Institute en Kansas City, Missouri, quien lideró el estudio, destacó el uso potencial de la semaglutida como un cambio revolucionario en el tratamiento de pacientes obesos con insuficiencia cardíaca.
A pesar de estos resultados alentadores, Wegovy® también mostró efectos secundarios, principalmente relacionados con el sistema digestivo. Sin embargo, los pacientes que tomaron semaglutida experimentaron menos eventos adversos graves en comparación con aquellos que recibieron placebo.
Sólo un paciente en tratamiento con Wegovy® fue hospitalizado o tuvo una consulta de urgencia por insuficiencia cardíaca, en comparación con 12 en el grupo de placebo, aunque el estudio no fue diseñado para medir exhaustivamente el efecto del fármaco en las hospitalizaciones.
El laboratorio Novo Nordisk, con sede en Dinamarca y que elabora el medicamento, adelantó que en 2024 presentará los resultados del estudio a las autoridades sanitarias de los Estados Unidos y Europa. Su objetivo es obtener la aprobación para promocionar los beneficios del fármaco en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca
Además, en un comunicado Novo Nordisk ha sugerido que Wegovy® podría tener otros beneficios para la salud, incluida la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas. Estas afirmaciones se basan en los resultados de otro estudio, denominado SELECT, que mostró que el medicamento reducía el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en un 20%.
¿Cómo actúa la semaglutida para reducir el apetito?
El principio activo de Wegovy®, que es la semaglutida, actúa como un análogo de la hormona GLP-1, liberada en el sistema digestivo tras la consumición de alimentos.
Esta hormona tiene como función principal estimular la producción de insulina, lo que conlleva a una disminución de los niveles de glucosa en la sangre. Además, al estar presente en mayores cantidades, el GLP-1 interactúa con regiones cerebrales que disminuyen el hambre y generan sensación de saciedad.
¿Por qué es esencial combinarlo con un cambio de hábitos?
La dosificación de estos medicamentos debe ser progresiva, por eso Wegovy™ se distribuye en cinco dosis diferentes y su tratamiento se extiende por al menos 6 meses. En el primer mes los pacientes reciben una dosis de 0,25 mg una vez a la semana y aumenta la dosificación cada 4 semanas hasta llegar a la dosis completa de 2,4 mg.
En varios de los países donde fue aprobado, los pacientes se entusiasman con el descenso de peso en las primeras semanas y abandonan el tratamiento, algo que está contraindicado. O no acompañan el tratamiento farmacológico con cambios de hábitos, lo que implica que no se resuelve una de las raíces del problema de la obesidad.
La doctora Carla Musso, coordinadora del departamento de Diabetes de la Fundación Favaloro, remarcó a Infobae que la semaglutida debe administrarse junto con el cambio de la conducta alimentaria, la actividad física y el apoyo psicológico. “La persona con sobrepeso u obesidad necesita también del apoyo psicológico para ayudar en los cambios de hábitos de vida y salir del sedentarismo”, comentó la experta, que participó en uno de los ensayos controlados de la semaglutida.