Luego de que el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, señaló que en 10 años Monterrey y Saltillo formarán una metrópoli intraestatal impulsada por la llegada de Tesla, la regidora de Saltillo, Lidia Torres, destacó la problemática del agua como uno de los principales obstáculos.
Ante la inminente conurbación de Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga con Nuevo León por la llegada de Tesla, la integrante de la Comisión de Planeación, Urbanismo y Obras públicas mencionó que el posible enlace con la ciudad de Monterrey es un tema que debe atender el Gobierno del Estado. Y será el gobierno encabezado por Manolo Jiménez, próximo Gobernador de Coahuila, quien deberá llevar a cabo la planeación de estrategias para la conurbación con Nuevo León.
Sobre lo declarado por Samuel García, opinó que 10 años son muy pocos para establecer un vínculo entre los estados, ya que actualmente los proyectos de crecimiento de Saltillo están dirigidos hacia el sur, donde se encuentra la localidad de Derramadero.
De llevarse a cabo planes para la conurbación con Monterrey, explicó que primero se tendría que llevar a cabo la planeación con Ramos Arizpe, el cual es complicado debido a la escasez de agua de la región.
En tanto, agregó que la instalación de nuevas empresas proveedoras para Tesla deberá ser atendido por el Ayuntamiento, mismo que tendría que evaluar y expedir los permisos de uso de suelo, así como la factibilidad del proyecto, proceso que es realizado en conjunto con desarrollo urbano.