Los avances en cirugía de la escoliosis de la columna vertebral anuncian el adiós al corsé durante el crecimiento y a la fusión con instrumentación durante la vida adulta para corregir las desviaciones en la infancia.
Un estudio sobre 30 casos publicados en «Journal of Clinical Medicine», en el que interviene Eduardo Hevia, de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, concluye que la cirugía sin fusión es la técnica menos invasiva y con menos limitaciones para las escoliosis graves de más de 40 grados de curva o con riesgo de progresión que deben ser intervenidas quirúrgicamente.
El artículo refrenda la experiencia de los primeros pacientes tratados con este abordaje pionero, que mejora sustancialmente la calidad de vida de los adolescentes y su relación con el entorno en el arranque de la juventud, evitando la incomodidad y la estigmatización del corsé.
Según explica Hevia, la técnica consiste en instrumentar provisionalmente la columna, sin fusionarla, corrigiendo completamente la deformidad mediante modulación durante el crecimiento, evitando la artrodesis vertebral y recuperando la movilidad al retirar la instrumentación al finalizar el crecimiento.
Además, gracias a los avances técnicos disponibles en la Clínica Universidad de Navarra, es posible colocar la instrumentación de manera menos invasiva. Esto se logra a través de una técnica percutánea, que no requiere cortes en los músculos y utiliza un navegador para guiar el proceso.
También se emplea la técnica llamada «coplanar«, en cuyo desarrollo también han participado los autores de este estudio, que permite corregir la curvatura de la columna desde el lado convexo, para reducir la curvatura hasta llegar a cero grados.
Este procedimiento se presenta como una alternativa a la cirugía tradicional, que requiere la fusión permanente de los elementos móviles de la columna, lo cual puede afectar a la calidad de vida de los pacientes a largo plazo, especialmente entre quienes han sido tratados por escoliosis desde la infancia