En los meses subsiguientes a la pandemia de Covid-19, una inquietante tendencia ha emergido en el ámbito de la salud: un aumento cercano al 20% en los casos de enfermedades de la tiroides.
La tiroides, una glándula vital ubicada en el cuello, se ha visto particularmente afectada por el virus, generando secuelas persistentes en la población.
Expertos médicos advierten sobre la necesidad de una mayor conciencia sobre esta situación, ya que muchas personas desconocen que padecen problemas tiroideos y podrían vivir años sin un diagnóstico preciso.
El doctor José Manuel Mier Odriozola, cirujano de Tórax en Hospital Ángeles de las Lomas, destaca la preocupación por el crecimiento de estas enfermedades tiroideas.
Según él, la mayoría de las personas que padecen patologías tiroideas, que afectan a alrededor de 750 millones de individuos en todo el mundo, desconocen su condición en un alarmante 60% de los casos.
La tiroides cumple una función crítica en el organismo al producir hormonas como la T3 y T4, que regulan procesos metabólicos esenciales como la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y el consumo de energía. Además, su buen funcionamiento influye en aspectos fundamentales como el sueño, el apetito y el estado de ánimo.
El doctor Mier Odriozola subraya que, además de las enfermedades funcionales, la tiroides puede ser vulnerable a trastornos tumorales, incluido el cáncer de tiroides. Si bien este tipo de cáncer no suele manifestar síntomas en sus primeras etapas, a medida que avanza puede causar síntomas como hinchazón en el cuello, alteraciones en la voz y dificultades para tragar.
Existen varios subtipos de cáncer de tiroides, algunos de los cuales pueden ser altamente agresivos. Afortunadamente, muchos casos responden positivamente a tratamientos médicos y quirúrgicos.
Las estadísticas recientes parecen indicar un aumento en la detección de cánceres de tiroides.
Se sugiere que este aumento puede deberse en parte a la mejora de la tecnología de imágenes, que ha permitido a los profesionales de la salud identificar pequeños cánceres tiroideos en tomografías y resonancias magnéticas originalmente destinadas a otras afecciones médicas.
Estos cánceres, a menudo descubiertos incidentalmente, son generalmente de tamaño reducido y pueden responder favorablemente a los tratamientos.
En última instancia, el doctor Mier Odriozola enfatiza la importancia de la detección temprana y el seguimiento médico para quienes sospechen tener problemas tiroideos.
Los expertos médicos están capacitados para determinar si la cirugía mínimamente invasiva es una opción viable para tratar nódulos tiroideos, cáncer de tiroides e hipertiroidismo.
Esta intervención quirúrgica, que puede implicar la extirpación parcial o total de la glándula tiroides, ofrece un camino hacia la recuperación y la salud renovada.
Con el aumento de casos post Covid-19, la vigilancia y la acción temprana son cruciales para combatir las enfermedades tiroideas y preservar el bienestar de la población.