La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las agencias de salud de Estados Unidos han emitido un alerta conjunta el pasado viernes, anunciando su estrecha supervisión de una nueva variante del virus del covid-19, denominada BA.2.86, esta cepa emergente ha captado la atención de los expertos, aunque su potencial impacto todavía permanece en la penumbra.
El enigma de la variante radica en su gen Spike, la proteína responsable del aspecto distintivo del virus y su habilidad de invadir las células del huésped. La OMS ha categorizado esta mutación como "variante bajo vigilancia" debido al asombroso número de mutaciones que ha acumulado en este gen, superando la cifra de 30.
El boletín epidemiológico dedicado al covid-19, difundido en las primeras horas de la mañana del viernes, señaló que la nueva variante ya ha sido identificada en Israel, Dinamarca y Estados Unidos.
En el frente estadounidense, los Centros para el Control y Detección de Enfermedades (CDC) han comunicado su estrecha supervisión de esta variante a través de un mensaje en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), indicando la seriedad con la que las autoridades toman esta potencial amenaza.
Hasta el momento, solo se han secuenciado cuatro ejemplares de esta variante, los cuales no parecen compartir ninguna conexión epidemiológica aparente. La incertidumbre respecto al impacto que podría tener en la propagación del virus y la gravedad de las infecciones es lo que mantiene en vilo a la comunidad médica y científica.
La OMS ha subrayado la importancia de la vigilancia continua, el mapeo genético y la notificación a las autoridades pertinentes para poder construir una comprensión más precisa de la evolución global de la pandemia.
En su labor de monitoreo, la OMS ha identificado otras tres variantes de interés: XBB.1.5, XBB.1.16 y EG.5. Asimismo, se encuentran bajo vigilancia siete variantes más: BA.2.75, BA.2.86, CH.1.1, XBB, XBB.1.9.1, XBB.1.9.2 y XBB.2.3. Esta red de observación permite un análisis más completo de cómo el virus está evolucionando y potencialmente adaptándose en respuesta a diversas presiones.
Si bien muchos países han desmontado sus sistemas de vigilancia específicos para el covid-19 y sus mutaciones, considerando que la amenaza estaba en declive, la OMS insiste en que la persistencia del virus y su continua capacidad de mutación no deben subestimarse.
A pesar de que la OMS retiró la designación de "emergencia sanitaria mundial" en mayo, el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó recientemente que el virus sigue circulando y evolucionando, manteniendo su letalidad y su potencial de cambio.