Ya lo advirtió hace unos meses el director general de Sanidad de Estados Unidos, doctor Vivek Murthy, quien pidió una “acción inmediata” por parte de las empresas tecnológicas y de los legisladores para proteger la salud mental de los niños y adolescentes en las redes sociales.
Pero las pantallas siguen vigentes, y se las ve en manos cada vez más pequeñas.
Distintas sociedades pediátricas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han recomendado no exponer a los bebés a pantallas durante su primer año de vida y limitar el consumo de televisión, celulares y otros dispositivos electrónicos a los niños de entre dos y cuatro años a un máximo de una hora al día.
Varias investigaciones han asociado la sobreexposición a dispositivos digitales de bebés y niños con problemas del desarrollo infantil. En ese sentido, hoy se suman los resultados de una investigación dirigida por Taku Obara, investigador de la Universidad Tohoku de Sendai (Japón), que ha realizado un seguimiento a 7.097 familias.
Según el estudio, publicado en The Journal of the American Medical Association Pediatrics, los niños de un año expuestos a más de cuatro horas de pantalla al día experimentaron retrasos en el desarrollo de las habilidades de comunicación y resolución de problemas a los 2 y 4 años.
La investigación también encontró que los niños de unaño que estuvieron expuestos a más tiempo frente a la pantalla que los otros pequeños mostraron retrasos a los 2 años en el desarrollo de la motricidad fina y las habilidades personales y sociales
Consultado por Infobae, el doctor Juan Carlos Castellanos, médico especialista en psiquiatría infantil (MN 129755) y psiquiatra de emergencias del Hospital Fernández, expresó: “Es muy difícil realizar estudios en la población infantil, sobre todo al año o en los primeros años, porque sí o sí dependemos del punto de vista de los adultos, de los padres. Pero así y todo son muy necesarios porque el mundo está cambiando su conformación y los canales digitales y la tecnología cada vez está avanzando más”.
“El estudio mencionado es muy interesante porque investiga los diferentes dominios del crecimiento y desarrollo en los niños de un año e intenta hacer una asociación con las consecuencias que pueda tener en niños de dos a cuatro años. Es importante también esto de la asociación inversa: chicos que tienen alguna dificultad, sea motriz o alguna otra, también tienen mayor exposición a las pantallas debido justamente a su dificultad en la movilización”, completó el doctor Castellanos.
El estudio no encontró que el tiempo frente a la pantalla causara los retrasos en el desarrollo, sino que demostró una asociación entre los bebés que estuvieron expuestos a más tiempo frente a la pantalla y los retrasos en su desarrollo.
La interacción cara a cara entre padres e hijos es crucial para brindarles a los bebés un conjunto rico de información, incluso sobre cómo las expresiones faciales, las palabras, el tono de voz y la retroalimentación física se combinan para transmitir lenguaje y significado.