Un ambiente de tristeza y profundidad fue la que se apoderó de la capilla.
Unos cuantos arreglos florales y 2 peluches son los que rodeaban el ataúd de Emily Nicolasa Treviño Moreno, quien era despedida por sus familiares en la sala 2 de la capilla 147.
Unos cuantos tíos, las abuelas paterna y materna al igual que los dos padres de la menor fueron quienes sentados en la sala lloraban la partida de la pequeña de 5 años, luego de haber sufrido una bronco aspiración que puso fin a su vida.
Un ambiente de tristeza y profundidad fue la que se apoderó de la capilla que albergó a aquella niña que en vida todo señala sufrió un calvario.
Pero pese a ello su cuerpo no estuvo solo, pues con amor y recuerdo sus hermanos la acompañaron en el piso de la sala durmiendo sobre unas cobijas, pues querían ver a su hermana y por eso se quedaron ahí sentaditos hasta que el sueño los venció.
Una playerita roja y una sonrisa en su rostro es lo que se muestra en la fotografía que fue puesta sobre el ataúd de Emily. La luz de la pequeña se apagó, nada la hará volver exclamó uno de los presentes en el velorio.