Robert De Niro ha participado en grandes películas a lo largo de su trayectoria, pero aquellos que le conocen personalmente saben qué punto no deben tocar en una conversación con el mítico actor.
No es ningún secreto que Robert De Niro es uno de los mejores actores de todos los tiempos. Todos recordamos sus excepcionales papeles como Vito Corleone en El Padrino II o Travis Bickle en Taxi Driver, así como en cintas tan brillantes como Heat, Uno de los nuestros, Toro Salvaje o El irlandés.
Incluso ha sacado a relucir su vena cómica con la saga iniciada por Los padres de ella, entre otras comedias. Robert De Niro es un actor con muchas facetas, y todas ellas son brillantes.
Hay mucho debate a la hora de destacar sus mejores películas. En la mayoría de rankings, Taxi Driver (1976) aparece en los primeros puestos, y es que es una obra maestra del suspense y el drama.
Dirigida por Martin Scorsese y con guión de Paul Schrader, Taxi Driver fue una de las más brillantes películas de aquel año. Sin embargo, no consiguió ningún premio en los Oscars, pese a estar nominada en cuatro categorías (Rocky le arrebató el premio a Mejor película).
A pesar de su extraordinaria calidad, Robert De Niro guarda un mal recuerdo de la película... hasta el punto de que no soporta que se mencione su nombre en cualquier conversación. Pero ¿Por qué?
En 1987, el director de cine Ulu Grosbard dijo lo siguiente en una entrevista con Vanity Fair: ''Nunca vuelvas a sacar el tema de Taxi Driver con Robert. Se enfada mucho''.
No es la primera vez que se habla de este tema. Muchos se preguntan por qué se enfada Robert De Niro, cuando es una de sus mejores películas y uno de sus papeles más recordados. Como siempre, hay una buena explicación para ello.
En la película, De Niro interpreta a Travis Bickle, un excombatiente de la Guerra de Vietnam, que trabaja como taxista. Sus pensamientos son de lo más peculiares, fruto de no encontrar su sitio en una Nueva York que ha cambiado mucho en los últimos años.
Su papel como Travis es una genialidad, pero no se puede negar que el personaje tiene muchos puntos negros... que pueden ser un peligro en las mentes más desequilibradas.
Cinco años después del estreno de Taxi Driver, un hombre llamado John Hinkley Jr. intentó asesinar a Ronald Reagan, presidente los Estados Unidos, en la noche de los Oscars de aquel año (1981).
Afortunadamente, el intento fue en vano, aunque un policía y un miembro de seguridad resultaron heridos. Tiempo después se supo que aquel hombre estaba obsesionado con Taxi Driver y el papel de De Niro en la cinta.
Si viste Taxi Driver, se sabe que Travis intenta asesinar al candidato a la presidencia Palantine. No solo eso, sino que entabla amistad con una jovencísima prostituta, interpretada por Jodie Foster.
Resulta que John Hinkley Jr estaba también obsesionado con la joven actriz. No es culpa de la película, pero aquel homicida se había inspirado en Taxi Driver para cometer sus actos.
Es por eso que Robert De Niro no quiere volver a hablar sobre Taxi Driver. De hecho, aquella noche del 30 de marzo de 1981, muchos periodistas le preguntaron por el incidente contra Reagan, y esto es lo que dijo el actor:
''No quiero discutir el asunto ahora. Mira, dije lo que quería decir en los Oscars. Todos ustedes son muy amables, pero eso es todo''.
Taxi Driver es una excepcional película, cuyo final sigue en discusión más de 45 años de historia.