Pregúntele a cualquier entusiasta del fitness cuál es el momento adecuado para la última comida del día y le enumerarán todos los beneficios para la salud de una cena temprana.
No están equivocados, ya que cenar tarde se asocia con aumento de peso y niveles altos de azúcar en la sangre, según un estudio de 2020 publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism. Siga leyendo para averiguar lo que dice un experto acerca de no cenar después de las 7 p.m.
Cenar temprano puede ofrecer una serie de beneficios para la salud, desde la mejora del sueño hasta el control de azúcar en la sangre y la alineación con los ritmos naturales de su cuerpo.
¿Deberías dejar de comer después de las 7 p. m.?
El momento de su última comida es solo un aspecto de su dieta general. La calidad de sus comidas y refrigerios a lo largo del día también es importante. En realidad, no existe una regla universal que dicte un tiempo límite específico para comer, dice Deepika Vasudevan, una nutricionista de deportes y rendimiento con sede en Bangalore.
Si es saludable dejar de comer después de las 7 p. m. depende de muchos factores, incluido su estilo de vida, preferencias dietéticas y objetivos de salud. Entonces, todo lo que tiene que hacer es escuchar las señales de hambre y saciedad de su cuerpo.
Si realmente tiene hambre después de las 7 p. m., es mejor cenar más tarde. Si eres alguien que se queda despierto hasta altas horas de la noche, cenar temprano podría provocarte hambre más tarde.
Es esencial lograr un equilibrio que se adapte a su estilo de vida y preferencias. Si es propenso a tener hambre a altas horas de la noche, podría considerar tomar un refrigerio pequeño y equilibrado para evitar el hambre excesiva y la posibilidad de comer en exceso.
Beneficios para la salud de cenar temprano
Algunos sugieren que comer más temprano puede tener beneficios para el control del peso, pero no hay pruebas sólidas que demuestren de manera concluyente que la pérdida de peso sea significativa basándose únicamente en el horario de las comidas. Pero hay algunos beneficios de comer temprano:
Alineación del ritmo circadiano: Nuestros cuerpos están conectados para seguir un ritmo circadiano, que gobierna varias funciones corporales. Comer en sincronía con este ritmo puede optimizar la digestión y el metabolismo, dar descanso al tracto digestivo, permitir que el hígado descanse y se desintoxique sin estresarlo demasiado. Este período de descanso también contribuye a un microbioma intestinal más saludable y a una mejor digestión, dice el experto.
Control de azúcar en la sangre: La cena temprana ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que significa que las células de su cuerpo se vuelven más sensibles a la insulina. Esto puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre de manera más efectiva y reducir el riesgo de resistencia a la insulina, que eventualmente puede conducir a la diabetes tipo 2.
Además, puede conducir a picos de insulina reducidos y más controlados después de las comidas. Esto puede prevenir fluctuaciones rápidas y excesivas en los niveles de azúcar en la sangre, lo que respalda un mejor control glucémico general.
Mejora de la calidad del sueño: Comer demasiado cerca de la hora de acostarse puede provocar un sueño interrumpido debido a molestias o indigestión. Una cena temprana permite que tu cuerpo se asiente en un estado de descanso durante la noche, promoviendo una mejor calidad del sueño, dice el experto a Health Shots.
Salud del corazón: Comer más tarde en la noche, especialmente alimentos ricos en calorías y poco saludables, puede afectar negativamente la salud del corazón. Una cena temprana, por otro lado, puede contribuir a una mejor salud del corazón al reducir el consumo de alimentos pesados y grasos antes de dormir.
Armonía hormonal: Nuestras hormonas, incluidas la insulina y el cortisol, siguen un ritmo diario. Comer más temprano se alinea con los patrones hormonales naturales del cuerpo, lo que puede respaldar un metabolismo y una regulación hormonal más saludables.
Vasudevan dice que debe haber un mínimo de dos horas antes de acostarse. También puede hacer una caminata lenta de 20 minutos después de la cena para ayudarlo con una mejor digestión.
Pero si come justo antes de acostarse, puede provocar molestias digestivas, como indigestión, reflujo ácido e hinchazón. Cuando te acuestas después de comer, la gravedad no ayuda a mover los alimentos a través de tu sistema digestivo, lo que puede provocar estos problemas.
Además, puede provocar picos en los niveles de azúcar en la sangre, especialmente si la comida tiene un alto contenido de carbohidratos. Estos picos pueden interrumpir la regulación natural del azúcar en la sangre durante la noche de su cuerpo.