Un destacado experto en longevidad, Steve Horvath, cuyo trabajo en 2011 revolucionó nuestra comprensión de la edad biológica, ha emitido un consejo claro para quienes buscan reducir su edad biológica: en lugar de gastar dinero en costosas pruebas de ADN, enfóquese en cuatro acciones científicamente respaldadas que pueden tener un impacto positivo en su salud y esperanza de vida.
Horvath, quien ahora trabaja en Altos Labs, una empresa emergente de longevidad, es conocido por su investigación pionera que demostró que las sustancias químicas en la saliva pueden reflejar la salud y el deterioro humanos.
Aunque hoy en día existen muchas compañías que prometen medir la edad biológica mediante análisis de saliva o sangre, Horvath insta a la precaución y sugiere que las pruebas actuales aún no son clínicamente significativas.
Según Horvath, una de las formas más efectivas de reducir la edad biológica es seguir estos cuatro consejos respaldados por la ciencia:
Lo que debes hacer para reducir la edad biológica del cuerpo
1. No Fumar: El tabaquismo es uno de los principales aceleradores del envejecimiento. Dejar de fumar puede tener un impacto inmediato y significativo en la reducción de la edad biológica.
2. Aumentar la Ingesta de Vegetales: Una dieta rica en vegetales proporciona antioxidantes y nutrientes esenciales que pueden ayudar a proteger el ADN y reducir el daño celular.
3. Hacer Ejercicio: La actividad física regular no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también puede reducir la inflamación crónica, un factor clave en el envejecimiento prematuro.
4. Reducir la Inflamación Crónica: La inflamación crónica, que puede derivar en enfermedades graves como el cáncer y enfermedades cardíacas, puede controlarse mediante una dieta saludable y el manejo del estrés.
A pesar de la creciente popularidad de las pruebas de edad biológica basadas en ADN, Horvath enfatiza que estas mediciones no predicen de manera precisa la salud futura a largo plazo.
Por ahora, los indicadores tradicionales de salud, como la presión arterial, el peso, el colesterol y el azúcar en sangre, siguen siendo esenciales para evaluar la salud en general.