Los niveles plasmáticos de tres proteínas que intervienen en la actividad de la hormona del crecimiento mostraron vínculos significativos con la capacidad de control de la diabetes de tipo 2 en adolescentes, un hallazgo que indica que estas proteínas pueden utilizarse como marcadores de riesgo de aparición de diabetes de tipo 2 y ayudar a identificar a los niños que podrían beneficiarse de una atención preventiva intensiva.
"Los mediadores plasmáticos de la hormona del crecimiento se asocian al fracaso del control glucémico en jóvenes con diabetes de tipo 2", afirmó la Dra. Chang Lu en el reciente congreso American Diabetes Association 83rd Scientific Sessions.[1] "Nuestra esperanza es que estos mediadores puedan utilizarse como biomarcadores para predecir la aparición de diabetes de tipo 2", añadió en una entrevista.
Otra posible aplicación es "aprovechar estos datos para encontrar marcadores predictivos" que puedan identificar a los adolescentes con diabetes de tipo 2 "con riesgo de padecer una enfermedad especialmente agresiva y dirigir a ellos más medidas preventivas", añadió la Dra. Elvira M. Isganaitis, autora principal del estudio y endocrinóloga pediátrica del Joslin Diabetes Center de Boston, Estados Unidos.
¿La hormona del crecimiento causa diabetes de tipo 2 en la pubertad?
Los cambios en los niveles de los péptidos asociados a la hormona del crecimiento durante la pubertad "podrían explicar por qué los niños con diabetes de tipo 2 tienen una evolución del trastorno más agresiva", añadió la Dra. Lu, también endocrinóloga pediátrica en el Joslin Diabetes Center y el Boston’s Children’s Hospital, ambos en Boston, Estados Unidos.
Los cambios asociados a la pubertad en la hormona del crecimiento y los péptidos relacionados "podrían ser la causa de que la diabetes de tipo 2 comience durante la pubertad. La diabetes de tipo 2 es casi desconocida antes de que los niños alcancen aproximadamente los diez años", afirmó la Dra. Isganaitis en una entrevista.
Una hipótesis actual es que "los altos niveles de hormona del crecimiento son una causa de resistencia a la insulina durante la pubertad, pero en los niños sanos sus células beta lo superan produciendo más insulina y por eso no presentan diabetes", explicó la Dra. Kristen J. Nadeau, endocrinóloga pediátrica y profesora del Children’s Hospital Colorado en Denver, Estados Unidos.
"Pero es una situación de estrés, y si alguien tiene una función deficiente de las células beta, puede presentar diabetes. El aumento de la hormona del crecimiento durante la pubertad puede desenmascarar una predisposición fisiológica y genética" a la aparición de diabetes de tipo 2, dijo la Dra. Nadeau en una entrevista.