La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y el que más se deteriora con el paso del tiempo.
Es por ello que las personas acuden a diversos tratamientos y realizan diversas acciones, así como consumen distintos alimentos, con el fin de recuperar la piel que tuvieron en épocas tempranas de su vida.
Hay que decir que las rutinas de skincare se convirtieron en la tendencia más importante de la cosmética y, ya sea con muchísimos pasos o en modo más exprés, la mayoría de las personas empezó a darle gran valor a este momento de auto amor y cuidado.
Lo cierto es que los ingredientes y combinaciones que son claves para lograr la máxima salud de nuestra piel pueden ser la vitamina C hasta la manteca de mango o el ácido hialurónico, aunque la niacinamida es otro de los que no dejamos de escuchar hablar.
La niacinamida, también llamada nicotinamina, es una forma de vitamina B3, famosa por sus propiedades calmantes y curativas. Además, actúa como precursor de las enzimas antioxidantes en la piel, unificando el tono, mejorando la textura, combatiendo las manchas e incluso la aparición de pequeñas arrugas. Además, al no ser fotosensible, podemos utilizarla en verano sin miedo alguno.
Según la Doctora especialista, Johanna Furlan: "Estudios recientes señalan que la niacinamida funciona protegiendo la piel del daño ambiental y estimulando la producción de colágeno y ácido hialurónico. Mejora la hidratación, reduce los signos de la edad, disminuye los poros y unifica notoriamente el tono de la piel".
En opinión de esta especialista, los beneficios de la niacinamida son:
• Ayuda a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.
• Fortalece las defensas de humedad ultra-periféricas de la piel, para ayudar a optimizar los niveles de hidratación.
• Ayuda a reducir el enrojecimiento y las manchas.
• Ayuda a mejorar la renovación celular de la superficie de la piel, para mayor luminosidad.
• Trabaja para inhibir los procesos causantes de la palidez o el tono amarillo de la piel.
• Ayuda a reducir la apariencia de manchas oscuras.
• Ayudar a reducir la apariencia de los poros.