Buscan contribuir a la reinserción social de quienes purgan condenas en cárceles mexicanas
Para contribuir a una verdadera reinserción social de quienes están purgando una condena en las cárceles mexicanas, los senadores Geovanna Bañuelos, Martha Márquez, Cora Pinedo Alonso y Joel Padilla Peña propusieron modificaciones al artículo 18 de la Constitución Política Mexicana, a fin de garantizar el acceso a la cultura en el sistema penitenciario.
En una iniciativa inscrita en la Gaceta Parlamentaria de la Comisión Permanente, los legisladores del Partido del Trabajo destacaron que la cultura, en cualquiera de sus expresiones, ya sea la pintura, la danza o el teatro, cambia la vida de las personas, por lo que resaltaron la importancia de incluir el acceso a libros, clases y actividades culturales y artísticas en los centros penitenciarios.
“Es importante que estas formas de actividad no se consideren meramente como actividades recreativas, sino que se centren en fomentar el desarrollo y sensibilidad de la persona”, enfatizó Geovanna Bañuelos, coordinadora del grupo parlamentario del PT en el Senado. La coordinadora petista subrayó que la reintegración de las personas que han cometido algún delito es fundamental para la sociedad. Por ello, en aras de fortalecer los mecanismos jurídicos en los Centros de Readaptación Social, es imperante transitar de un modelo que se concentra en el castigo a uno que pone el acento en la reinserción social.
“En la cultura y el arte se encuentran muchas respuestas a situaciones individuales que contribuyen a fortalecer a la colectividad. La cultura es un componente esencial del desarrollo humano, es una fuente de identidad, innovación y creatividad.
Por ello, proponemos la presente iniciativa, con el objetivo de concientizar la situación de las personas privadas de su libertad”, especificó Geovanna Bañuelos.La legisladora por Zacatecas resaltó que actualmente el país está en una etapa de cambio en la que es importante reconocer los derechos de todas las personas sin importar su condición de vida. En este sentido, aseveró que quienes se encuentran privadas de su libertad tienen los mismos derechos que los demás, por lo que resulta imperativo garantizarles el acceso a la cultura.