Seguirá representando un peligro para migrantes, aún y cuando fue removido.
Aunque se dio el anuncio de que el muro flotante fue removido de lugar, hacia otro punto, este sigue representando un peligro para las familias migrantes que buscan cruzar el Río Bravo para poder llegar a Estados Unidos, pues se han registrado fallecimientos de personas que siguen intentando cruzar el afluente por medio de estas boyas, por lo que el albergue del Ejército de Salvación, encabezado por el mayor Miguel Ángel Rodríguez, hace un exhortó a los migrantes para que eviten seguir cruzando de este modo.
Resaltando. Detalló que siempre la recomendación será que acudan al canal que hay con el país americano, esto para evitar precisamente este tipo de tragedias, el cual es entrar por la aplicación, resaltando el entendimiento de que la aplicación en algún momento se torna lenta; sin embargo, siempre va a ser la forma más segura para evitar estos accidentes que se están suscitando, "aún y cuando fueron removidas sabemos que no dejan de provocar que ellos busquen otra entrada, en otro lugar, ayer precisamente alguien aquí comentaba que están caminando varios kilómetros río abajo para poder cruzar, esto tratando de evadir la trampa, las rejas y los bloqueos que las autoridades americanas pusieron, pero lo único que hacen es adentrarse más hacia río abajo, con más peligros, incluso riesgo de animales, pues hay gente a las que les han mordido serpientes, entonces la recomendación es que busquen la manera de entrar, la cual hay una, que es a través de CBP ONE, que es esperar y ser pacientes, hacer una estancia en esta frontera".
Siguen las citas. El capitán del Ejército de Salvación comentó que el pasado jueves tuvieron siete citas que cayeron en su albergue, por lo que siguen cayendo, algunos días cae un, otros ninguna, pero otros son cuatro, cinco hasta siete, teniendo como máximo once personas en cuatro citas, por ello reitera que la aplicación se sigue utilizando y sigue funcionando, lo cual al final es una esperanza para evitar que ellos tomen los riesgos de cruzar el río, lo cual sigue presente en quienes llegan al albergue, donde muchos ya tienen su rutina de llegar, descansar y cruzar el río, pues saben que les siguen recibiendo, por lo que no escatiman en los riesgos ni se percatan de los peligros que existen.