Con profunda tristeza lo despidieron como los grandes en su natal Cuatro Ciénegas.
Los finales no siempre son "felices para siempre" como en los cuentos de hadas, la vida no es fácil y hay ocasiones en que se tienen que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, así le pasó a Irving quien decidió irse a los Estados Unidos buscando un mejor futuro para su esposa y sus hijos, pero el sueño fue frustrado por la falta de empatía, la traición y el maldito desierto que dio la estocada final a la vida de este joven de apenas 23 años.
Nueve días después de haber salido de su casa con la ilusión de una mejor vida, regresó en un ataúd, entre lloridos desgarradores, de esos que enchinan la piel a quien sea que los escuche.
Dolor. La música que tocaba de fondo, era Amor Eterno. Los rayos del sol quemaban la piel, pero eso no importaba, estaba de regreso en casa.
Era como una forma de recordarle que el camino sí fue seguro a casa, que se hizo todo lo posible para encontrarlo y aunque se quería que fuera con vida, se pudo despedirlo físicamente, era lo que sus papás, hijos, esposa, y hermanas necesitaban para poner a descansar el corazón, la mente y el cuerpo que no dormía de tanto pensar dónde estaba.
Historia. La historia de Irving fue conocida por todo Coahuila, él junto a 12 jóvenes más y dos “polleros” empezó el pasado 9 de agosto, miércoles, cuando salieron de Cuatro Ciénegas con rumbo al Río Bravo, pasando por Ocampo, Boquillas del Carmen y Jaboncillos, pero no fue posible.
Aunque se han creado distintas hipótesis, aunque ha habido declaraciones de los que sí pudieron volver con bien, nada cuadra y lamentablemente todo apunta a que la salud de Irving junto con otras tres personas que viajaban mermó por las temperaturas altas y vilmente, fueron abandonados; quizá para no batallar.
Tampoco se entiende porque se encontraron los cuerpos tan lejos de donde supuestamente el “pollero” los había dejado ya sin vida, por eso y muchas interrogantes más se empezó una investigación por parte de las autoridades para saber la realidad de todo y deslindar responsabilidades. Y aunque nada le devolverá la vida a Irving y sus amigos, se podrá hacer justicia, y es que la historia de Irving es igual a la de muchos migrantes que diariamente salen buscar el sueño de las barras y las estrellas, encontrándose con miles de problemas que en el menor de los casos es la "migra".