Una mujer de 84 años, originaria del estado de Durango, acudió al médico por causa de un fuerte dolor en el abdomen, al ser atendida en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, descubrieron que tenía un feto momificado de hace más de 40 años.
Tras realizarle un examen, se pudo constatar que el feto momificado tenía ya las 40 semanas de desarrollo, pero nunca le provocó dolores ni otros problemas de salud. Los médicos informaron que se trató de un embarazo ectópico que se "petrificó".
Este proceso es conocido dentro de la medicina como litopedion o litopedia. Son casos raros de los cuales apenas se contabilizan unos 300 en todo el mundo en la historia.
Se denomina "litopedion" o "litopedia", que proviene del griego "piedra" y "niño". Es una condición rara en la que un embarazo se desarrolla fuera del útero y el feto comienza a petrificarse si no se diagnostica y se trata a tiempo. Este tipo de embarazo extrauterino ocurre en aproximadamente el 0.0045% de todas las gestaciones y puede confundirse con un tumor de ovario.
El litopedion es una rareza médica que ha sido documentada en la literatura médica desde hace siglos. El primer registro de un caso de litopedion se remonta al siglo X, y desde entonces se han documentado más de 300 casos en todo el mundo. Después de la muerte fetal, el proceso de petrificación comienza con la formación de calcio alrededor del feto, convirtiéndolo en un feto momificado.
En este caso en particular, el sistema inmunológico de la mujer eventualmente reconoció al feto como un objeto extraño, lo que provocó la formación de una pared rica en calcio alrededor del feto, llevando a su momificación. El proceso de formación de esta pared calcificada es un mecanismo de defensa natural del cuerpo para prevenir infecciones.
La mujer pasó décadas sin mostrar síntomas evidentes, lo que permitió que el feto momificado permaneciera en su abdomen durante más de 40 años. Este sorprendente caso resalta la importancia del diagnóstico temprano en casos de embarazos ectópicos y la necesidad de una atención médica regular, especialmente en personas de mayor edad.
Aunque la incidencia de litopedion está disminuyendo gracias a un mejor diagnóstico de embarazos abdominales y extrauterinos, este caso es un recordatorio de la complejidad del cuerpo humano y de cómo fenómenos médicos inusuales pueden ocurrir en cualquier momento.