Viajar a nuevos destinos es emocionante, pero para muchos, esta emoción puede verse empañada por un problema común pero incómodo: la diarrea del viajero. Este trastorno gastrointestinal puede afectar a cualquier viajero, desde el aventurero ocasional hasta el trotamundos experimentado. Pero, ¿por qué ocurre la diarrea cuando viajo? ¿Y qué medidas se pueden tomar para evitarlo?
La "diarrea del viajero" es una respuesta común del cuerpo a las diferencias en la alimentación, la higiene y el ambiente en un destino extranjero.
Expertos en salud explican que los cambios abruptos en la dieta pueden irritar el sistema digestivo, desencadenando síntomas como diarrea, malestar estomacal y vómitos. Además, la exposición a microorganismos nuevos y a menudo más agresivos, como bacterias y parásitos, puede provocar una respuesta defensiva del cuerpo.
La contaminación microbiológica en alimentos y agua puede ser una de las principales razones detrás de este problema.
El agua del grifo y alimentos crudos, comunes en muchos destinos, pueden albergar microorganismos que son extraños para tu sistema digestivo. Optar por agua embotellada y alimentos cocidos puede reducir el riesgo de contraer infecciones intestinales.
La falta de higiene en la preparación y manipulación de alimentos también puede ser un factor determinante.
Diferentes lugares tienen diferentes estándares de higiene, lo que puede aumentar la exposición a patógenos dañinos. La recomendación es elegir lugares que parezcan tener buenas prácticas de higiene y evitar alimentos crudos o poco cocidos.
El estrés y los cambios en la rutina también pueden influir en la aparición de diarrea durante los viajes. La anticipación, el entusiasmo y la alteración de los horarios de comidas y descanso pueden desencadenar trastornos digestivos.
Para evitar la temida diarrea del viajero, los expertos sugieren algunas precauciones esenciales.
Beber solo agua embotellada, consumir alimentos cocidos y calientes, lavarse las manos con frecuencia y elegir lugares confiables para comer son algunas de las medidas más efectivas. Además, introducir gradualmente nuevos alimentos en la dieta durante los primeros días del viaje puede ayudar a que el sistema digestivo se adapte mejor.