Descubre los encantos de esta fórmula nocturna y dile adiós a las manchas y la falta de luminosidad en tu piel. La crema de arroz se erige como un remedio casero y altamente eficaz para lograr un tono cutáneo más uniforme y radiante. Este elixir natural, venerado por diversas culturas a lo largo de los siglos, incluyendo las orientales, es un auténtico tesoro de belleza.
El arroz va mucho más allá de ser un componente esencial en la dieta; su poderío sobre la piel es asombroso. Cargado de antioxidantes como las vitaminas C y A, contribuye a combatir los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro. Además, su contenido de ácido kójico puede incidir en la disminución de la producción de melanina, lo que se traduce en una piel más clara y luminosa.
Elaborar una crema de arroz para el rostro, es rápido y sencillo:
Ingredientes:
1/2 taza de arroz
1 taza de agua
2 cucharadas de miel
1 cucharada de leche (o leche de almendras para la opción vegana)
1 cucharadita de aceite de coco
Instrucciones:
1. Lava el arroz minuciosamente para eliminar cualquier impureza.
2. Hierve los granos en una taza de agua hasta que estén completamente cocidos.
3. Cuela el arroz, conservando el agua de cocción.
4. En un procesador de alimentos, combina los granos cocidos con la miel, la leche y el aceite de coco, hasta obtener una pasta suave.
5. Añade gradualmente el agua de cocción del arroz mientras esperas a que la mezcla adquiera consistencia.
6. Vierte la crema de arroz en un recipiente limpio y almacénala en un lugar fresco.
Una vez preparada, puedes integrarla en tu rutina de cuidado de la piel. Te sugerimos aplicarla como una mascarilla facial todas las noches, dejándola actuar al menos durante 20 minutos. Posteriormente, aclárala con agua tibia y aplica una crema hidratante ligera. Asegúrate de aplicar la crema de arroz sobre la piel limpia, después del tónico. Al día siguiente, no olvides limpiar tu rostro nuevamente y aplicar protector solar.