A casi dos meses de que el Consejo de Salubridad General (CSG) aprobó la exclusión de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica del órgano colegiado e incluyó entre los vocales titulares a los secretarios de la Marina y Defensa Nacional, exfuncionarios federales advierten que con estos ajustes la máxima autoridad sanitaria podría caer en la toma de decisiones unilaterales en materia de salud pública, como la compra de medicamentos o la aprobación de las vacunas que se aplicarán a la población.
Fue durante una sesión extraordinaria el pasado 22 de junio cuando el órgano encargado de aprobar y publicar los acuerdos necesarios y disposiciones obligatorias en materia de salubridad aprobó por unanimidad dejar fuera de la toma de decisiones a la UNAM y a todas las instituciones de educación superior, a la mayor parte de las academias de salud y a la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, además de incluir entre sus integrantes a los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina (SEMAR).
Con estos cambios, las fuerzas armadas tendrán voto al interior del Consejo, considerado la máxima autoridad sanitaria del país, por ser el encargado de elaborar y aprobar declaratorias de emergencias sanitarias, los cuadros básicos de medicamentos y supervisar el sistema de salubridad general.
En número, el Consejo de Salubridad pasa de 34 a 14 integrantes, de los que 12 son funcionarios del gobierno, nueve secretarios federales, los titulares del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y Desarrollo Integral de las Familias (DIF) Nacional, y los dos restantes son los presidentes de la Academia Nacional de Medicina y la Academia Nacional de Cirugía.
Además de que la UNAM queda fuera de los vocales titulares, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (CONAHCyT), la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la Academia Nacional de Ciencias Farmacéuticas (ANCF) y la Asociación Nacional de Hospitales Privados (ANHP), entre otros, dejan de ser vocales.
Pero ¿qué implicaciones tienen estas modificaciones? Para el Dr. Alejandro Macías Hernández, infectólogo en León, Guanajuato, es "un gran error" excluir a las dos grandes instituciones nacionales de educación superior en México y no entiende la razón por la que los secretarios de SEMAR y SEDENA se integran como vocales titulares.
"Hay que recordar que el Consejo de Salubridad General es quien guía al gobierno en políticas de salud, las recomendaciones que realiza son colegiadas y no subordinadas a las autoridades de los poderes de la Unión, por tal motivo no se debería excluir a la UNAM y al Politécnico (IPN). Ahora se estará a la expectativa de que las decisiones del Consejo mantengan su autonomía y también nos preguntamos por qué se integra a los mandos militares entre aquellos que tienen voz y voto, aunque estaban entre los vocales, su estatus ya es de mayor peso", explicó a Medscape en español.