La Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas lleva a cabo una operación de búsqueda de los cinco jóvenes desaparecidos en el municipio de Lagos de Moreno.
Cinco amigos de veintitantos años están desaparecidos desde el viernes pasado en Lagos de Moreno, en la región de Altos de Jalisco. Encarnación de Díaz, que está a 40 kilómetros de distancia, fue donde cuatro jóvenes mujeres, tres de ellas hermanas, desaparecieron exactamente dos semanas antes y su paradero también es desconocido.
Los jóvenes desaparecidos son Roberto Olmeda Cuéllar, Diego Lara Santoyo, Uriel Galván González, Jaime Alonso Miranda y Dante Hernández. Según sus familias, fueron juntos a la feria Lagos 2023 y desde la noche del viernes no se ha sabido nada más de ellos. El sábado, las familias denunciaron la desaparición de los cinco.
Después de presentar las denuncias, las familias se quejaron del papeleo en la oficina regional de la Fiscalía del Estado, la lentitud burocrática para tomar declaraciones, la demora en comenzar la búsqueda y la falta de tecnología para rastrear ubicaciones o llamadas de teléfonos celulares. Esto ha llevado a la pérdida de horas cruciales que cualquier protocolo de búsqueda considera vitales para encontrar a los desaparecidos.
Como resultado, los familiares decidieron manifestarse el domingo al mediodía a las afueras del estadio de fútbol JFV, aprovechando que se jugaba una semifinal de la Copa Jalisco y el estadio estaba lleno.
El dueño del estadio les permitió el acceso durante el medio tiempo y los manifestantes hicieron un recorrido alrededor del campo llevando fotografías y cartulinas en honor a sus seres queridos, recibiendo aplausos solidarios de la multitud.
Fue en ese momento cuando el alcalde Tecutli Gómez, del partido Movimiento Ciudadano, quien estaba presenciando el partido, se acercó al grupo y les informó que desde el sábado se había puesto en contacto con el coordinador estatal de seguridad, Ricardo Sánchez Beruben, para exponer el caso y solicitar una respuesta rápida.
Gómez también les dijo que este lunes, tres días después de las desapariciones, personal de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) llegaría a Lagos de Moreno para profundizar en las investigaciones.
En general, la negligencia de las autoridades es evidente: hasta las 17.00 horas de este domingo, la CEBP apenas había publicado información de uno de los desaparecidos, Jaime Adolfo, de 21 años. Mientras tanto, pasadas las 14.00 horas de este domingo, la Fiscalía del Estado emitió un breve comunicado anunciando un operativo de búsqueda de los cinco jóvenes, sin proporcionar más detalles.
Lagos de Moreno, fuera de la zona metropolitana de Guadalajara, es el municipio con el mayor número de personas desaparecidas en Jalisco. Al igual que su vecino municipio de Encarnación de Díaz, se encuentra en el corredor de límites interestatales entre Jalisco y Zacatecas, Aguascalientes y Guanajuato, donde desde hace años son frecuentes las desapariciones, asaltos, persecuciones en carreteras, enfrentamientos entre grupos delictivos, emboscadas y asesinatos de policías.
El reciente caso de las cuatro chicas desaparecidas en Encarnación de Díaz también es una prueba fehaciente de la lentitud de las respuestas oficiales en Jalisco, ya que las autoridades no comenzaron a buscarlas hasta el 6 de agosto, a pesar de que desaparecieron entre el 27 y el 28 de julio.
Las desapariciones masivas e impunes han aumentado, con otros casos recientes tan graves como el ocurrido a ocho jóvenes trabajadores de dos centros de atención telefónica en Zapopan. Fueron secuestrados y posteriormente asesinados en junio, siendo sus cuerpos desmembrados y repartidos en varias bolsas plásticas en el fondo de un barranco en el mismo municipio.