Australia mostró el poder de su localía en el Suncorp Stadium y clasificó a las semifinales después de un emocionante duelo que terminó definiéndose en una dramática tanda de penales.
El conjunto anfitrión de esta Copa del Mundo fue de menos a más en el partido, frenando a una Francia que trataba de hacerse con la posesión del balón y controlar el ritmo del juego.
Les Bleus no lograron ser contundentes en las pocas llegadas de peligro que generaron, e incluso batallaron por superar la defensa bien ordenada de las Matildas, quienes supieron resistir a los primeros ataques de Francia.